Después de tres meses en ‘Supervivientes 2020’, cada uno de los concursantes tiene unas necesidades que cubrir para poder tirar en este arreón final antes de que el ‘reality’ concluya. En el caso de Rocío Flores, vimos que renunció a comer por leer la carta que sus hermanos, David y Lola, le habían enviado. Ana María Aldón parece necesitar recargar fuerzas a base de alimento, cueste lo que cueste.
La demostración es el trato que selló con Lara Álvarez, con un apretón de manos, antes de que la rueda se parase en la casilla de raparse el pelo a 15 mm como condición para conseguir el ansiado alimento. Aunque demostró ser dura en las negociaciones después de ver los sacrificios por los que habían tenido que pasar sus compañeros.
Lara le ofrecía, en un principio, dos cocidos: uno para ese mismo momento y otro para disfrutarlo antes de la gala de este jueves. Ana María, finalmente, le pedía uno más: «¡Ponme otro cocido más hija!«. La presentadora, antes de que la ruleta diera vueltas, cedía: «Claro que sí, ¡tres cocidos! Uno hoy, otro el jueves y otro el sábado».
Aldón ha renunciado a su pelo a cambio de ese manjar, y el momento en el que veremos cómo se queda sin cabellera, será esta noche durante una nueva gala de ‘Supervivientes’ en la que, además, conoceremos quién es el nuevo expulsado. «Mi marido se lo ha cortado corto corto, mi niño también, pues yo también«, decía tras ver la suerte que le había deparado la ruleta.
Dentro de unas horas, veremos ese nuevo look de Ana María que no nos cabe la menor duda de que va a ser de lo más comentado en las redes sociales desde que pongamos un pie fuera de la cama mañana a primera hora.
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