Cuando comenzó el estado de alarma a causa del coronavirus el 36% de las mujeres se vieron obligadas a cancelar sus citas en la peluquería, según datos de la consultora Kantar Worldpanel. Después, los días pasaron y muchas no pudieron evitar hacer sus pinitos como peluqueras tiñiéndose el pelo en casa; hecho que provocó que los tintes hayan sido uno de los productos que mayor crecimiento ha experimentado –la marca Garnier, por ejemplo ha experimentado un crecimiento de un +200% en las ventas de sus productos de coloración, con respecto al año pasado–.
El pasado 4 de mayo las peluquerías volvieron a abrir sus puertas bajo unas estrictas medidas de seguridad, que incluyen la ocupación de solo el 30% del aforo, algo que está convirtiendo en misión imposible lograr una cita pronta. Si este también es tu caso, o si acabas de conseguir que tu colorista reavive tu melena, toma nota de estos consejos para que tu coloración dure perfecta durante el mayor tiempo posible.
Lavar
“El color definitivo se aprecia transcurridos un par de días, que es cuando los pigmentos se van matizando”, explica Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez. Por eso los expertos aconsejan esperar al menos este tiempo antes de volver a lavarse el cabello tras la coloración. Además, los lavados demasiado frecuentes pueden causar la pérdida prematura del color. Intenta lavártelo cuando de verdad esté sucio y, mientras tanto usa champ en seco”, aconsejan los coloristas de eSalon.
Una vez estés en la ducha, elige un champú sin sulfatos para pelo coloreado y procura que el agua sea tibia, en vez de caliente. “Las altas temperaturas abren la cutícula capilar, provocando la pérdida de color e hidratación, lo que se traduce en una melena con el color ajado y sin brillo”, explica Gema Senesen, colorista del salón de peluquería Coolday. Y recuerda terminar con agua fría, ya que esta sella la cutícula, favoreciendo un color más duradero y una superficie más brillante.
Hidratar
“Un cabello hidratado absorbe mejor el color”, aseguran desde eSalon. Por eso es mandatorio que uses acondicionador cada vez que te laves la cabeza y “una mascarilla con un pH ácido que estabilice y neutralice la alcalinidad de los cabellos teñidos, una vez a la semana”, añade Luis Miguel Vecina, colorista y copropietario de Coolday. Para que esta última penetre mejor, “seca tu pelo con toalla antes de aplicártela, ya que así el agua sobrante que se puede quedar en el cabello no dificultará la hidratación”, advierte Carlos Oliveras, propietario de Oliveras Hair Spa en Madrid y Barcelona. Y pasados unos diez días de la aplicación del color, puedes utilizar un tratamiento intensificador. Este mantendrá el tono radiante entre aplicación y aplicación y, además, añadirá vitalidad al color.
Proteger
El calor, tanto el que expulsan herramientas de peinado como planchas y tenacillas, como el que proviene de los rayos solares también “hace que la cutícula se abra y que se pierdan los pigmentos, oxidando el color del cabello”, afirman desde eSalon. La solución es fácil: antes de secarte el pelo o de darle forma con un utensilio de peinado de calor, tienes que aplicarte un cosmético capilar que lo proteja de las altas temperaturas y así no solo evitarás la pérdida de color, sino que también te librarás de la fragilidad y la rotura.
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