A lo largo de la pandemia, la Reina pone en valor el esfuerzo solidario de muchas organizaciones. Lo comenté en el post anterior. Su dedicación es constante. El lunes 11 visitó la sede local de la Cruz Roja en la Avenida Cardenal Herrera Oria 5, en Madrid. Fue su primera salida en solitario desde el estado de alarma, una visita especial por el contexto de emergencia sanitaria. La Reina es presidenta de honor de Cruz Roja y su imagen con el chaleco rojo, participando en los programas de voluntariado, fortalece su compromiso con esta organización.
El estilismo que escogió la Reina para la jornada fue un básico de trabajo. Look sobrio, negro y blanco, zapato plano, guantes negros y mascarilla.La visita no quedó en un recorrido por las instalaciones del centro del barrio de Fuencarral. La Reina participó con los voluntarios y voluntarias de la entidad en algunas actividades para conocer de primera mano el operativo del programa Cruz Roja Responde. El plan integral, que ha movilizado a 40.000 voluntarios durante la crisis por el coronavirus, da respuesta a la emergencia social y sanitaria, que ya ha atendido a 1,5 millones de personas.
“Gracias por la labor que estáis haciendo”, comenzó doña Letizia con unas palabras de agradecimiento. La Reina, que estuvo acompañada por la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se mostró muy interesada por todo el proceso logístico del plan Responde. En el almacén del centro, Pedro Odell y Vega Solana enseñaron a Letizia los kits de primera necesidad, tanto de alimentos como de higiene, que se reparten a través de las Unidades de Respuesta Social. Estos kits se han entregado a más de 450.000 personas en situación de vulnerabilidad.
De la visita de la Reina, me quedo con dos momentos. Su conversación con Ángeles, una vecina de la zona; y con Antonio, un niño de Segundo de Primaria. Doña Letizia estuvo con Raquel Aparicio, voluntaria en el área de intervención social. Con ella, la Reina participó en un servicio telefónico de acompañamiento a personas mayores, uno de los colectivos de riesgo en esta pandemia. A través del teléfono, la mujer de Felipe VI mantuvo una conversación con Ángeles: “Me alegro, Ángeles, quería saludarte. Estoy haciendo una visita a esta sede de Cruz Roja y viendo cómo están pendientes de personas como tú. Muchísimas gracias por atenderme esta mañana”. La Reina se interesó por este teléfono de seguimiento, que ha atendido 39.526 llamadas.
Después, participó en un programa de apoyo escolar a familias desfavorecidas a las que se les ha proporcionado conexión y dispositivos. Junto a la voluntaria Estefanía Rojas, la Reina habló con Antonio, un niño de Segundo de Primaria: “Os voy a dejar estudiando… Antonio, sigue esforzándote, que lo estás haciendo muy bien. Encantada, saluda a la familia, un beso de mi parte”. Es la imagen más cercana de la Reina, que muestra especial dedicación a la infancia, la educación y los mayores.
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