Ayer los finalistas de ‘Supervivientes 2020’ se reencontraron con sus seres queridos. El de Jorge Pérez con su mujer, Alicia, supuso uno de los momentos más emotivos de la final. Pero, además, asistimos a ese cara a cara, con una pared transparente por medio para evitar contactos, de Ana María Aldón con su hija Gema.
«Ay mi niña, qué guapa, que te quiero«, no paraba de decir la diseñadora, que recibía el aliento de su hija: «Eres la mejor, la abuela te ve todos los días, todos te estamos apoyando, te quiero mucho, gracias por todo lo que haces». Y le explicaba que había ido a defenderla a televisión, algo que Aldón escuchó a su llegada a Barajas desde Honduras.
Quizás fue eso lo que le empujó a lanzarle una ‘pullita’. Porque es cierto que es una persona que no se había manifestado en los medios de comunicación, hasta que hace un par de semanas se sentó en el plató de ‘Sábado Deluxe’. Así que, por eso, a Ana María le asaltaba una duda que, tirando de sentido del humor, no dudó en poner sobre la mesa: «¿Te han cortado el móvil?».
Sí, porque no ha recibido ni una llamada suya en todo este tiempo. Ni un solo contacto. Y lo ha echado de menos. Nada más había que ver esa emoción de un reencuentro más frío de lo que les hubiese gustado, pero obligado a ser de este modo por las circunstancias sanitarias que nos envuelven.
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