La aventura comenzó a mediados de febrero y cuatro meses después ha llegado a su fin. Los supervivientes se han despedido del reality y de su confinamiento con una barbacoa en la que no vimos ni rastro de Hugo Sierra, el cuarto clasificado. Jorge, el ganador del reality, Rocío Flores, Ana María Aldón, Albert Barranco y Elena Rodríguez celebraban el fin de la aventura y su despedida.
Aunque en Honduras se ha forjado una amistad entre ellos que continuará fuera del programa.
Ahora sí que sí , aventura terminada , gracias @supervivientestv por esta pedazo de aventura donde me llevo a mucha gente en el corazón . 🖤 Toca afrontar la nueva realidad 💪🏻
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Pero era hora de volver a casa y reencontrarse con sus familias. Jorge Pérez tomaba el tren rumbo Aguilar de Campoo (Palencia) y… ¿Quién le esperaba en el andén? Pues su mujer, Alicia Peña, que ha estado apoyándole desde plató durante el reality, y que corrió a abrazarle en cuanto bajó del tren.
«El premio de mi vida eres tú», escribía el guardia civil, algo que ya había dicho ante las cámaras cuando les separaba una mampara como medida de seguridad por el coronavirus. Ahora ya ningún plástico se interponía entre ellos y pudieron besarse y abrazarse todo lo que quisieron. Después, metieron las maletas en el coche y, con música de Nyno Vargas, su compañero en Supervivientes 2020, y Omar Montes, ganador de la anterior edición y encargado de darle el cheque, fueron a una terraza a tomar una cerveza juntos y ponerse al día antes de ir a casa y ver a sus tres hijos.
Alicia Peña, licenciada en Derecho y Empresariales, ha sido el mejor apoyo para Jorge durante su paso por el reality y ahora será la encargada de gestionar el cheque de los 200.000 euros como empleada de una entidad bancaria, como dijo su marido. Juntos han creado una familia numerosa que ahora vuelve a estar unida.
La vida fuera de ‘Supervivientes’ de los otros robinsones
Pero no solo Jorge ha vuelto a casa. Sus compañeros que estaban en el complejo de La Cigüeña también se han reencontrado con los suyos. Rocío Flores compartía qué era lo primero que había hecho tras ser libre: ir a la pelu. La hija de Antonio David Flores pasaba por un centro de estética para hidratar su pelo y arreglárselo después de estar tres meses castigándolo por el sol y el agua del mar. Tras pasar por chapa y pintura, mostraba el resultado acompañada por su padre.
En cuanto a la segunda clasificada, Ana María Aldón, que había retocado su nuevo look rapado antes de dejar el complejo en el que tuvo lugar la recta final del reality, también ponía rumbo a su casa para reencontrarse con su marido, José Ortega Cano, y su pequeño José María. El diestro esperaba a su mujer en la terraza de su casa de Costa Ballena (Chipiona) acompañado de un reportero de Sálvame.
Pero la superviviente se retrasó, el programa llegó a su fin y las cámaras no pudieron inmortalizar el emotivo reencuentro. Eso sí, el diestro dejó caer que podría seguir los pasos de su mujer en el reality de supervivencia: «Todo tiene su precio», aseguró.
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