¿Léntigo o melasma? Vigila e identifica tus manchas para prevenir el cáncer de piel

Los datos siguen siendo alarmantes: uno de cada tres casos de cáncer es de piel; cifra que no para de aumentar. De hecho, cada año se diagnostican alrededor de 150.000 casos de cáncer de piel y las muertes llegan a alcanzar los 600, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Los expertos aseguran que esta incidencia podría reducirse en un 80% con unos hábitos saludables desde la infancia, donde la protección solar es fundamental. También es importante vigilarse tanto los lunares como las manchas producidas por la exposición solar que, en el peor de los casos puede tratarse un melanoma (tiene el mismo aspecto que el lunar, pero se trata de un tumor maligno de la piel).

¿Lentigo o meleasma?

El Dr. Antonio Ortega, dermatólogo de la Clínica Menorca te explica la diferencia entre los dos tipos de manchas más comunes que suelen aparecer como consecuencia de una hiperpigmentación: los léntigos y el melasma.

La hiperpigmentación aparece en forma de manchas o zonas oscuras en la piel. Es consecuencia directa de la edad y del sol, aunque también se pueden sufrir de joven, debido a una exposición excesiva, sin protección. Estos léntigos solares pueden prevenirse o retrasarse con protección solar alta todo el año y evitando la exposición directa al sol, especialmente en los meses de verano.

Además, hay que saber que también pueden aparecer estas manchas si el sol nos da a través de cristales, en el coche o en casa tras la ventana. Y suelen afectar más a personas con la piel oscura que a aquellos que tienen un tono más claro de piel, ya que la pigmentación de la piel es más intensa en el primer caso.

El melasma o cloasma es una forma de hiperpigmentación que se desarrolla en grandes áreas, principalmente en la cara. Produce unas manchas simétricas principalmente en la frente, mejillas o labio superior. Es mucho más frecuente en mujeres y se cree que está ligado a los cambios en los niveles hormonales: aparece en el 10-15 % de las mujeres embarazadas y en el 10-25 % de las que toman anticonceptivos.

El melasma, el más difícil de eliminar

Este se produce debido al aumento de melanina a nivel de la epidermis. La herencia genética a padecer esta enfermedad es una de las causas principales, aunque la exposición solar y los cambios hormonales, también lo producen. “Es aconsejable no tomar anticonceptivos y otros medicamentes fotosensibles, y prevenir con crema de protección solar muy alta durante todo el año y evitar la exposición solar para evitar su aparición, especialmente si se está embarazada”, aconsejael doctor Ortega.

El problema añadido que tiene el melasma es que “tiende a volver a aparecer hasta pasados diez años, que es lo que suele durar. Aunque logremos eliminar o mejorar las manchas estas vuelven a aparecer si se descuida la fotoprotección”, concluye el dermatólogo de la Clínica Menorca.

El poder de la fotoprotección

La fotoprotección es clave tanto para evitar cualquier tipo de mancha, como para prevenir el cáncer de piel. “Hay que utilizar fotoprotectores los 365 días del año, ya que incluso en los días nublados los rayos UVA y UVB inciden sobre nuestra piel”, advierte Reme Navarro, farmacéutica y cofundadora de Mifarma. Para escoger el fotoprotector adecuado tienes que tener en cuenta las características de tu piel, aunque la recomendación general es escojas factores altos de protección: SPF50+, SPF50 y SPF30. Debes aplicar “una cantidad generosa –lo recomendado es de 2mg/cm2 de piel, es decir, dos cucharadas soperas para todo el cuerpo y una cucharadita de café para el rostro–, al menos 30 minutos antes de la exposición solar. Y en sobre las zonas más sensibles, como cicatrices o lunares, tienes que extender un producto con una fotoestabilidad máxima, una cobertura UVA-UVB amplia y una protección antirradicalaria”, concluye la experta.

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