En el año 2007, Angelina Jolie perdió a su madre Marcheline Bertrand después de casi una década luchando contra un cáncer de mama. Que Bertrand se despidiera a los 56 años tuvo un profundo impacto emocional en la actriz, que ahora ha escrito un ensayo honrando su memoria y explicando lo que aprendió de aquella tragedia.
"Recuerdo una vez en la que estaba cogiéndole la mano a mi madre durante una sesión de quimioterapia. Cuando se empezó a poner morada, tuve que correr a buscar a la enfermera", recuerda Jolie en su ensayo para la revista Time. "Conforme esperaba en el pasillo del hospital a que recogieran el cuerpo de mi madre y la llevaran a ser cremada, su doctor me dijo que ella le había hecho prometer que se aseguraría de que me informaban de mis opciones médicas".
Jolie sabía que estaba genéticamente predispuesta a tener cánceres de mama y de ovario, así que se sometió a una doble vasectomía preventiva y se extirpó los ovarios y las trompas de Falopio. Tanto su madre, que falleció a los 56, como su abuela materna, que murió antes de los 50, sufrieron cáncer de mama. Las implicaciones médicas marcaron a Jolie, con que con su artículo pretende poner el foco en lo que de verdad necesitan las mujeres: una concepción holística de la cobertura médica y social que reciben.
"Muchas veces me preguntan sobre si mis decisiones médicas, y el hecho de haber hablado en público sobre ello, me han afectado", cuenta Jolie. "Simplemente siento que tomé decisiones para mejorar mis posibilidades de seguir aquí para ver a mis hijos convertirse en adultos, de poder conocer a mis nietos. Mi esperanza es que pueda darles todos los años que pueda a sus vidas y estar ahí para ellos. He vivido más de una década sin mi madre. Ella solo conoció a algunos de sus nietos y algunas veces estaba demasiado enferma como para jugar con ellos".
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Con ese contexto, Jolie sabe que la sociedad debe trabajar para ayudar a las mujeres y que puedan ofrecer la mejor versión de sí mismas: "Cuando hablamos de la igualdad de las mujeres, muchas veces se habla en términos de derechos que son negados, que necesitan darnos como colectivo. De forma cada vez más notable, lo veo más en términos de que existe un tipo de comportamiento que necesita dejar de existir. Dejad de hacer la vista gorda al abuso a las mujeres. Dejad de impedir que las jóvenes tengan una educación o acceso a cobertura sanitaria. Dejad de forzarlas para que se casen con una persona que habéis decidido por ellas, especialmente cuando son niñas".
"Todos los descubrimientos médicos que afectan a nuestras vidas son bienvenidos, pero los cuerpos que esperamos curar también necesitan un respeto y que se prevenga que los dañen. Solo si nos sentimos seguras y cuidadas podremos alcanzar nuestro verdadero potencial", añade Jolie en su artículo. "He aprendido que en lo que se refiere a la salud de las mujeres, los avances médicos son solo una parte del plano general. La salud mental y emocional, y la seguridad física, son igual de importantes. Sin eso, quizá haya una falsa sensación de que una mujer está recibiendo el cuidado necesario cuando en realidad está desmoronándose porque hay otras presiones en su vida que no reciben atención alguna. Ahora entiendo que muy habitualmente nos centramos en un cáncer o enfermedad específica que afecta a una mujer en particular, pero erramos en lo que respecta al diagnóstico general: su situación familiar, su seguridad y si está arrastrando un estrés que afecta a su salud y hace que sus días sean más difíciles".
En el caso de Jolie, mantenerse saludable es un trabajo extra en su día a día: "Tengo parches de hormonas y necesito hacerme análisis médicos de forma regular. Veo y siento cambios en mi cuerpo, pero no me preocupa. Estoy viva y por ahora me manejo con las diferentes dificultades que heredé. Me siento más conectada a otras mujeres y muchas veces tengo conversaciones profundamente personales con desconocidos sobre salud y familia. La gente también me pregunta sobre las cicatrices físicas que arrastro. Creo que nuestras cicatrices nos recuerdan lo que hemos superado. Son parte de lo que nos hace únicos. Esa diversidad es una de las cosas más preciosas de la existencia humana".
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