Ayer poníamos sobre la mesa que indudablemente hay tres trucos (avalados por la ciencia) con los que es posible acelerar el metabolismo. Son sencillos, muy fáciles de introducir en cualquier rutina y además, funcionan: el primero es incluir proteína en las comidas, el segundo, evitar la vida sedentaria (aunque la silla del trabajo no te deje levantarte ni 5 minutos) y por último, pero no por ello menos importante, el té verde puede ayudarte a perder más grasa ya que acelera el proceso metabólico.
Pero lo cierto es que el entranamiento también es clave si lo que queremos es acelerar el metabolismo para perder peso. Eso sí, no cualquier tipo de entrenamiento sirve.
El yoga o el pilates, por ejemplo, son dos disciplinas muy beneficiosas a nivel mental y físico, sin embargo, te ayudará poco a la hora de acelerar tu metabolismo y perder peso. Si este es tu objetivo, los entrenamientos de alta intensidad se convertirán en tus aliados. Son duros, sí. No obstante, el tiempo invertido es menor en una clase de HIIT de una de cardio y saldrás ganando si le quieres dar un empujoncito a tu metabolismo.
Este tipo de entrenamiento consiste en llevar a cabo diferentes ejercicios como flexiones o planchas durante un número determinado de minutos, según la condición física de quien realice el ejercicio, seguido de un descanso, que tiene como objetivo alterar lo biorítmos para que depués de hacer deporte se sigan quemando calorías con las tareas cotidianas.
Es más, si combinas esta modalidad de entrenamiento con HIIPA, una técnica para ponerte en forma mientras llevas a cabo las tareas cotidianas del día a día el resultado será, a largo plazo, muchísimo mejor.
Este entrenamiento metabólico lo puedes realizar con un entrenador, no obstante, el TABATA es un buen ejemplo de rutina de estar por casa si prefieres no pisar el gimnasio.
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