¿Te imaginas no estirar después de una clase del gym? ¿Serías capaz de poner a trabajar tus músculos sin darles descanso? Y pues eso es lo que solemos hacer con los músculos de nuestra cara. De todos los músculos que tenemos en el cuerpo, 43 están en el rostro y son los encargados de todos los movimientos que te imagines que puedes hacer con tu cara, desde masticar hasta sonreír, pasando por un sinfín de expresiones faciales. Músculos que estamos ejercitando todo el día y a los que no damos descanso, algo que al final acaba pasando factura a nuestra piel y a su proceso de envejecimiento. Y es que no solo basta con cuidar la superficie sino también la base sobre la que se sostiene.
© Carola de Armas
Un masaje relajante
Por ello, al igual que agradeces un buen masaje en la espalda, los hombros o las piernas, los músculos de tu cara necesitan unos cuidados parecidos para estar lo mejor posible y ejercer al máximos su función de sujeción de la piel, manteniéndola más lisa. Y para ello, el masaje Gua Sha es LO MÁS.
“Más que un masaje, es un ritual facial que se sirve de los principios de la acupuntura para esculpir el rostro”, explican los expertos en piel y en esta técnica de Skin Gym. Se practica con una piedra especial, de jade o de cuarzo rosa, tallada con una forma determinada que le permite adaptarse perfectamente a los contornos de la piel. “Solo se necesita la piedra adecuada y seguir determinados movimientos.”
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¿Jade o cuarzo?
Se trata de una técnica que procedente de la medicina tradicional china, que lleva usándola más de 2000 años. “Tiene probados efectos antiarrugas, reduce las bolsas y las ojeras y tensa la piel con un efecto lifting inmediato.” En total, son 5 los grandes beneficios de este masaje:
– Reduce la aparición de arrugas y líneas de expresión.
– Ayuda a drenar y desintoxicar.
– Devuelve la luminosidad a la piel.
– Disminuye las bolsas en la zona del contorno de los ojos.
– Hace que las cremas y sérums sean mucho más eficaces.
Pero también, dependiendo de la piedra que utilices, puedes conseguir además unos beneficios u otros. Por ejemplo, “el jade tiene propiedades calmantes, estimula la energía vital y, según la medicina oriental, posee cualidades curativas. Al estar fría ayuda a drenar el por tanto está muy recomendado para tratar las bolsas.” Por su parte, el cuarzo rosa “posee una gran cantidad de minerales que no solo ayudan a eliminar las toxinas y la hinchazón, sino también a mejorar la circulación y combatir las arrugas”, nos explican.
Rose Quartz Crystal Gua Sha Sculpting Tool, de Skin Gym. A la venta en Sephora© Cortesía de Sephora
7 movimientos básicos
Con la piedra que elijas, después de haberte puesto tu crema hidratante, realiza esta rutina de masaje, por la mañana o por la noche:
Paso 1: Tonificar el cuello
“Deslizar la piedra en movimientos descendentes de arriba abajo y de fuera a dentro por el lado en forma de corazón, pasándola tres veces por cada zona y haciendo un poco más de presión abajo.”
Paso 2: Contorno facial
“Por el mismo lado de la piedra, se comienza en la barbilla, presionando con la piedra y se sube hasta la parte alta de la oreja. Hacer presión al final de cada movimiento. Tres veces en cada lado.”
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Paso 3: Reafirmar los pómulos
“Masajear con la piedra por el lado corazón, desde nariz hacia fuera por debajo de los ojos, haciendo presión al final de cada movimiento. Repetir tres veces en cada lado.”
Paso 4: Líneas de la amargura
“Con movimientos en diagonal. Desde la parte exterior del labio hacia la cola de la ceja. Esta vez con el lado convexo de la piedra. Tres veces en cada lado.”
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Paso 5: Contorno de ojos
“Con el lado en forma de corazón. Seguir la línea de la ceja, intentado que el movimiento sea ascendente y acabando en la sien, donde el nacimiento del pelo. Repetir tres veces en cada lado.”
Paso 6: Frente y entrecejo
“Con la parte convexa de la piedra. Se presiona en la zona del entrecejo y se sube hasta el nacimiento del pelo. De dentro hacia fuera. Tres veces cada movimiento.”
Paso 7: Código de barras
“Con uno de los extremos del lado corazón de la piedra. Deslizarla del centro hacia fuera, tres veces en cada lado.”
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De esta forma ayudas a que los músculos se relajen, se estimula el riego sanguíneo, se favorece la penetración de los activos hacia el interior de la piel y esta se ve sencillamente radiante. Haz la prueba y engánchate.
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