La clínica marbellí donde Olivia de Borbón y otros famosos españoles consiguen una piel eternamente joven

Hay tres cosas que la jet social asidua a Marbella busca en la costa del Sol: días de desconexión, un clima privilegiado y las manos de su médico estético de referencia. Muchos de los famosos nacionales, como Olivia de Borbón, coinciden en un mismo nombre, el del doctor Mario Arques, miembro de la American Academy of Aesthetic Medicine con más de 20 años de experiencia, y fundador de las clínicas Arques en Puerto Banús y, recientemente, en Estepona. Por allí han pasado, también, nombres como Antonio Banderas, Carmen Lomana o Joaquín Cortés.

Más allá del eterno reclamo del sol y playa, esta zona de la costa malagueña se ha consolidado como un destino de bienestar, lo que lleva a celebridades como Olivia a buscar las mejores técnicas para el cuidado de la piel, como sus demandados tratamientos de ácido hialurónico y vitamina C, los dos compuestos con mayor fama por su larga lista de propiedades.

Así que hablamos con el doctor Arques para que nos explique en qué consisten estos ingredientes, qué podemos esperar (de verdad) de ellos y cuál es la diferencia ente aplicarlos en cabina o hacerlo con alguna crema en casa.

¿Por qué el ácido hialurónico es un ingrediente tan revolucionario?

“Desde los noventa comenzó a hacerse popular como un producto de antienvejecimiento”, recuerda el doctor, lo que le ha llevado a estar presente hoy en todas las líneas de alta cosmética. “El ácido hialurónico es un componente presente en nuestra piel cuya producción disminuye con el paso de los años y la sucesión de agresiones externas. Aparecen así las arrugas y la flacidez, la pérdida de volumen y de hidratación… Es un magnífico cosmético para prevenir los signos del envejecimiento y aunque su uso se relaciona a menudo con su acción antiarrugas, en realidad va mucho más allá”, nos explica Mario Arques. En definitiva, cumple una función estructural.

La clave de este ácido es que “promueve la creación de colágeno, un soporte fundamental para nuestra piel. Además, hidrata, ya que su capacidad de absorción le confiere una notable acción hidratante, y ayuda a que esa hidratación se mantenga. Rellena la piel, proporcionándole volumen y ayudando a reducir arrugas, y le aporta elasticidad mejorando su aspecto. Es el activo recomendado para cuidar en profundidad la piel del rostro o si se persigue un efecto antiaging”, añade.

¿Qué diferencia hay entre una crema con hialurónico y una aplicación en inyección?

Básicamente, la diferencia está en la profundidad a la que consigue actuar, con lo que sus resultados visibles también son distintos. “Las inyecciones de hialurónico se hacen bajo la dermis y se dirigen hacia los surcos de las arrugas: el efecto de relleno es inmediato. En la aplicación tópica hay que saber que el ácido hialurónico es muy higroscópico, lo que significa que es capaz de retener una gran cantidad de agua (mil veces su peso) y esta propiedad se utiliza como activo de hidratación en los productos cosméticos. Su efecto es más lento pero es capaz de penetrar hasta la dermis (la capa de tejido situada debajo de la epidermis), por lo que tiene una función rellenadora que con el tiempo atenúa las arrugas”.

La aguja llega más adentro y también a más edades: “Se ha demostrado clínicamente que cuando se aplica mediante inyección intradérmica, el ácido hialurónico estimula y activa los fibroblastos incluso en personas de edad avanzada, lo que supone que además de proporcionar un mayor volumen a la piel también se estimula la formación de colágeno”, apunta este médico estético.

¿Y la vitamina C? ¿Por qué este tipo de tratamientos combinan los dos ingredientes?

“La vitamina C es un antioxidante natural que influye directamente en la síntesis de colágeno. La piel, los tendones, ligamentos e incluso los vasos sanguíneos están formados por colágeno. Y gracias a este, el ácido hialurónico mantiene la humedad de la piel, rellenar y reconstruir tejidos. Por eso los tratamientos y productos con ácido hialurónico son excelentes anti-age. La vitamina C y el ácido hialurónico son dos aliados perfectos”.

¿Qué resultados reales podemos esperar de un cóctel como este?

“Combatir los primeros signos de fatiga (como la pérdida de elasticidad y luminosidad), reparar los daños causados por agentes externos en el ADN y unificar el tono de la piel. Con estos dos ingredientes se nota la piel más firme y uniforme, y se difuminan las arrugas y líneas de expresión”, asegura.

¿Cómo es posible que estos rellenos sirvan para tantas cosas?

Nos explica el doctor que la respuesta dependerá de cada paciente y que aunque la medicina estética está pensada para pequeños retoques y cambios muy sutiles, esta combinación de ingredientes ofrece múltiples soluciones.

Para aumentar los labios: “El tratamiento más demandado en rellenos”.Para aumentar los pómulos: “Al igual que la corrección de arrugas en el rictus, es el tratamiento que más producto suele exigir”.Para corregir las ojeras: “Aquí es necesario utilizar un producto específico para esta zona con una serie de características garanticen la máxima seguridad en el resultado”.Para desdibujar el código de barras: “Esas pequeñas y finas arrugas situadas encima de labio superior, muy características a partir de cierta edad”.Para una bioplastia de nariz o de mentón: “Se trata de un tratamiento muy gratificante que evita la cirugía y sus cuidados posteriores. Es una remodelación del óvalo facial (conocido ahora como afinamiento del rostro), con relleno de arrugas en la zona de entrecejo, en las líneas periorbitales y en las comisuras de los labios (conocidas como las líneas de marioneta)”.

¿Cuál es un buen momento para empezar?

“Los niveles naturales de ácido hialurónico empiezan a disminuir a partir de los 26 años, por lo que, a esta edad ya sería conveniente empezar a aplicar tratamientos con ácido hialurónico. Este es un material que absorbe el cuerpo y se necesitan sesiones de mantenimiento pasados los 6 y 12 meses de su aplicación”.

Más allá de los tratamientos de cabina, es recomendable utilizar ácido hialurónico y vitamina C en la rutina diaria de cuidado de la piel: “Son excelentes complementos para hacer un tratamiento anti-age. Juntos mejoran los parámetros biomecánicos de la piel, que afectan directamente a su textura, elasticidad y arrugas, sin presentar efectos adversos. Una buena rutina diaria es aplicar primero los productos que contengan vitamina C y luego aquellos con ácido hialurónico. Los serum siempre se aplican antes de los humectantes y cremas, debido a su consistencia. Recuerda: empieza por la textura más ligera y termina en la que es más espesa, siempre dejando suficiente tiempo de absorción entre capas. Puedes hacer la rutina antes de ir a dormir o, si por el contrario si se hace durante el día, no podemos olvidar de finalizar todo el proceso con un protector solar”, aconseja este médico.

“Estos tratamientos son recomendados para aplicar en esta época del año, donde se puede conseguir un rostro liso, joven y sin arrugas de expresión, con una sola sesión. Pero debo destacar y remarcar que los rellenos faciales se pueden poner en todas las épocas del año”, concluye.

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