Las harinas procesadas son el enemigo número uno de las dietas. Cuando nos ponemos a régimen las harinas blancas son los primero que nos quitan. Y entonces es cuando más se nos antoja una pasta. Pero tenemos buenas noticias, no es necesario que le digas adiós a esa carbonara que tanto te gusta. Gracias a la pasta de legumbres podrás seguir disfrutando de su sabor y sin remordimientos.
La pasta de legumbres se realiza de diferentes harina de legumbres: por lo tanto en el mercado podemos encontrar pastas de: garbanzos, guisantes y lentejas.
Lo bueno de estás pastas es que el ingrediente principal es la harina de legumbre y en algunos casos no poseen más añadidos, lo que las convierten en la opción perfecta si estas a dieta, o eres celíaca, o si simplemente quieres reducir tu ingesta de harinas refinadas.
Una pasta de legumbres posee menos calorías e hidratos que la pasta tradicional y más proteínas y fibra que rondan el 20%, por lo que son pastas que brindan más saciedad y que poseen menor índice glucémico que las derivadas de harina de trigo.
Otro de sus beneficios es que ofrece menos grasas y azúcares que la pasta tradicional y más vitaminas y minerales como el potasio, calcio, magnesio o hierro vegetal.
Todo ganancias. Así que, ¿qué estás esperando para probar la pasta de legumbres?
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