Lejos de haberse solucionado, cada vez son más las personas que están hablando sobre la inesperada caída en desgracia de la presentadora Ellen DeGeneres. La reina de la televisión estadounidense está viendo cómo poco a poco su imagen pública de persona más buena del mundo, esa que tanto vendía en su programa, está siendo sustituida por la de una jefa despiadada que maltrata a sus empleados cuando las cámaras no están grabando.
Al menos eso es lo que aseguran varios reportajes de investigación en la prensa americana que han recopilado el testimonio de trabajadores del show que afirman haber sufrido episodios de acoso laboral, microrracismo, clasismo e incluso intentos de despidos improcedentes por causas tan sorprendentes como que a Ellen no le gusta la marca de pintauñas que usas porque es “demasiado barata”.
Tan grave es el problema que Warner Media ha ordenado una investigación interna para averiguar qué hay de verdad en estas acusaciones. A su vez, la propia DeGeneres ha mandado una carta a sus empleados prometiendo que “todo iba a cambiar” y que iba a tomar las medidas que fueran necesarias para que nadie se sienta inseguro o acosado en el trabajo.
Porque no, pese a lo que dicen los rumores, Ellen DeGeneres seguirá presentando su show la próxima temporada. Vamos, que no están buscándole ninguna sustituta. Y mucho menos después de que varias de las estrellas que alguna vez han acudido al programa hayan roto su silencio para defenderla como ayer mismo hizo su esposa Portia De Rossi.
La que más viral se ha hecho con su apoyo a Ellen es la cantante Katy Perry, que a punto de convertirse en mamá, ha interrumpido la promoción en redes de su próximo disco para negar que lo que se ha dicho de la presentadora sea cierto.
“Sé que no puedo hablar por la experiencia que hayan tenido otras personas, pero en lo que a mí respecta, quiero que sepáis que yo solo he tenido momentos positivos el tiempo que he pasado con Ellen en su programa”, afirma Perry en Twitter.
“Creo que todos hemos sido testigos de la constante lucha por la igualad en el mundo que ha desarrollado en su plataforma durante décadas. Por eso, amiga, quiero mandarte mucho amor y un beso”, concluía la artista que sabiamente deja claro que esa es su opinión personal. ¿O acaso alguien espera que una presentadora maltrate a los invitados famosos que acuden a su programa?
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