Toñi Moreno está imparable. Su vuelta a ‘Viva la vida’ y la gran naturalidad que le caracteriza ha supuesto que protagonice grandes momentos en el programa como la bronca que tuvo con Antonio Avilés.
Es precisamente esa naturalidad la que le ha llevado ha hablar de lo que le preocupa actualmente: el peso que ha cogido desde que nació la pequeña Lola. «He empezado a hacer deporte pero el tema de la comida… Estoy cogiendo peso. Me van a echar de Telecinco», ha afirmado la presentadora.
De hecho, se ha subido a una báscula ante la atenta mirada del público. Eso sí, con un toque de humor ha afirmado antes de subirse: «No soy Pilar Rubio. Después del parto llegó el confinamiento. Nueve meses que llevaba sin tomarme una copita de vino. Después vino lo de comer».
La báscula ha marcado 72,4 kilos y rápidamente Toñi se ha justificado: «La faja pesa un kilo y medio por lo menos. Tengo cortada la respiración desde las cuatro de la tarde». Y es que, como le ha ocurrido a la presentadora, el confinamiento ha hecho mella en las rutinas de muchas personas, por lo que cuesta volver a la normalidad.
«Tengo que relajarme con el tema de la alimentación. Es muy difícil. Me quito el sombrero con las madres que tienen dos hijos. Tengo la casa que parece tienen que venir a fumigar», ha zanjado Toñi.
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