QUÉ HA PASADO
• Bahar tiene leucemia.
• Nisan gana un premio.
• Yeliz cree que su marido la engaña con otra.
Enver se queda destrozado al descubrir que Sirin es la culpable de la muerte de Sarp. Asumida la maldad de su hija, la enfrenta: “No voy a decírselo a tu madre porque la mataría. Sé que ignora cómo acosaste al marido de tu hermana. Me odio por haberle permitido que te diera todos los caprichos”. Ella le pide perdón y le asegura que cambiará, pero él no la cree: “Ya no me engañas, eres una mentirosa”.
Adelantándose a lo que imagina será una victoria, Bersan dice a Ceyda que Bahar irá a prisión porque dejó droga en su casa y va a realizar una llamada anónima denunciándola. La prostituta, que se siente en deuda con su vecina porque la defendió de Hikmet, la previene y la ayuda a buscar la mercancía pero no la encuentran. Tampoco la policía, que las sorprende registrando el piso. El pequeño Doruk reconoce después que se llevó el paquete para jugar en la escuela y que lo perdió.
Arif se entera por los niños de lo ocurrido y presiona a Ceyda para que le diga quién tendió una trampa a Bahar. La mujer, que teme a Bersan, le miente: “Fue tu padre porque quiere echarla. Cree que te casarás con ella”. Hecho una furia, va a pedirle explicaciones y Yusuf, advertido por su amante, corrobora la versión. Él lo amenaza: “Déjala tranquila o te haré pagarlo, aunque llevemos la misma sangre”.
Sinan insiste en retomar la relación que tuvo con Jale, pero elle le aclara que no quiere enamorarse porque solo es una fuente de dolor. Aclaradas las cosas, examinan el caso de Bahar y acuerdan que el trasplante de médula ósea es la única cura, pero ella se niega a recurrir a su familia, como le aconsejan. Esa noche, se desmaya mientras cocina y se desencadena un incendio que a punto está de acabar en tragedia para ella y sus hijos.
Tras apagar el fuego, reconoce que necesita ayuda y al día siguiente se presenta en casa de su madre para pedirle que le dé cobijo, aunque no le revela su enfermedad. Ella acepta a regañadientes y se sorprende cuando Sirin, que quiere agradar a su padre, le insiste en que lo haga. Además, ofrece su habitación a los nuevos inquilinos, pero Hatice se niega: “Se alojarán en el trastero”.
Yusuf descubre la otra realidad de su amante
Ceyda se derrumba al saber que Hikmet ya no quiere verla. “Sin su dinero no sé cómo voy a criar a mi hijo. Tiene seis años y es un niño con necesidades especiales. Mi madre se ocupa de él”, confiesa a Yusuf, que se queda impactado. La prostituta también se entristece cuando Bahar va a verla para despedirse, y lo mismo le ocurre a Arif, que se compromete a llevarle sus pertenencias. La noche que lo hace se queda a cenar ante la insistencia de Enver y así es como descubre que la Melek que buscaba piso en su barrio es en realidad Sirin. No la delata pero se lo cuenta a Yeliz cuando se reúne con ella para terminar de empaquetar las cosas de su amiga. Ella, intrigada, le pide el número de teléfono.
Lejos de allí, un hombre despierta en un apartamento de lujo al lado de una mujer que permanece dormida. Se levanta y se acerca al balcón, desde donde mira con nostalgia la noche. Se trata de Sarp. En ese momento, la pequeña Nisan se despierta sobresaltada. “He soñado que papá estaba vivo”, dice a Bahar, que se ha acercado para calmarla. Esta repasa luego los últimos mensajes que escribió su marido con el móvil y se da cuenta de que están fechados días después de su presunta muerte.
“Estás vivo, estás vivo”, repite ilusionada. Al día siguiente se lo cuenta a Yeliz, que ha ido a verla. Esta le pide el número de la persona que la acosa y al marcarlo se da cuenta de que es Sirin, cuyo teléfono suena a pocos metros de allí…
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