Ahora que la mascarilla se ha convertido en nuestros accesorio más usado y cotizado, el maquillaje de ojos ha dado un giro de 180 grados y se ha elevado al siguiente nivel. Y es que da igual cómo sea el resto del rostro, ahora la mirada es el punto fuerte sí o sí. Así que, las sombras de ojos sencillas y monocolores o con algo de degradado e incluso el smokey son cosas del pasado, ahora se lleva lo espectacular y cuanto más lo sea mejor.
Por eso, desde hace un tiempo no paramos de encontrarnos por Instagram maquillajes que parecen auténticas obras de arte. Y es que, el párpado superior se convierte casi en un lienzo porque lo que conocíamos como sombras de ojos ahora son dibujos geométricos, de flores, pájaros y todo lo que alcance a la imaginación y quepa en la parte superior del rostro. De hecho las sombras en polvo ya son solo un complementos, sustituidas por los eyeliner de colores que son más precisos a la hora de trazar líneas y hacer dibujos.
Vamos, que se ha complicado con creces el maquillaje de ojos. O no. Porque estos dibujos (o casi todos) son mucho más sencillos de lograr de lo que lo imaginábamos. Y es que si pensábamos que se aplicaba directamente el pincel con el eyeliner líquido para conseguirlos estábamos muy equivocadas.
Lo primero que hay que hacer es tan básico como dibujar con un lápiz aquello que queremos conseguir, si es que el dibujo está definido, sino, podremos aplicar el producto con el pincel directamente. Después, se toma un perfil muy fino, para que sea más preciso, que se moja en la tinta del eyeliner líquido y se repasa el trazo que hemos dibujado antes. Por último con eyeliner en lápiz o automáticos repasaremos el interior del ojo y con sombras de ojos en polvo daremos brillo al look de mirada creado. ¿Lista para copiarlo?
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