La biografía de Xandra Falcó escribía ayer una dramática página más en una historia no exenta de tragedias en el pasado. Su marido, con el que llevaba casada más de tres décadas, Jaime Caravajal, fallecía tras un infarto que le provocaba una muerte súbita. Un mazazo en el mismo año, tan solo seis meses después, de tener que enterrar a otra persona tan importante para ella como su padre, el marqués de Griñón. De hecho, las pocas veces que la hemos podido ver en público, ha sido la lado de este.
Xandra fue la primera en llegar en la tarde de ayer al madrileño tanatorio de La Paz. Allí debía velar los restos mortales de su marido. Devastada, a su lado, escoltándola, veíamos a su madre, Jeannine Girod, y su hermano Manolo, que no debemos olvidar que reside en Londres. La pregunta no tardaba en circular en los medios de corazón: ¿dónde estaba Tamara?
Hermanas de padre, la relación entre ambas siempre ha sido excelente. Por eso, ha llamado de manera especial no verla en los alrededores de ese tanatorio, arropando a Xandra ante el trago más amargo que le tenía preparado la vida. Quizás, que no haya acto de presencia se deba a no querer generar un enorme revuelo mediático alrededor del funeral del marido de una mujer a la que no le gusta ser noticia. Pero, como decimos, no es más que una hipótesis.
Más allá de las apariencias
¿No son, las dos, dignas sucesoras del estilo de sus respectivas madres?
Sí, ambas son muy diferentes. Y, en realidad, esa manera diferente de afrontar la vida se deba al factor que marca cómo son las madres de una y otra. La de Xandra, que vivió un traumático divorcio de Carlos, siempre se ha distinguido por la discreción. La de Tamara, es más que de sobra conocida por esa etiqueta de ‘la reina de corazones’, siempre en el punto de mira de la presa rosa. ¿No son, las dos, dignas sucesoras del estilo de sus respectivas madres? La respuesta es obvia.
Les separan 14 años de diferencia que nunca han sido un problema para hacer planes juntas (alguna que otra foto exclusiva hay de ellas disfrutando de tiempo de ocio) o para arroparse en los momentos clave de su vida, como lo fue la pérdida de su padre el pasado marzo. O como cuando Tamara participó en ‘MasterChef Celebirty‘, concurso que a la postre ganó. A pesar de lo poco que le gusta estar delante de una cámara, Xandra no dudó en plantarse en el plató de TVE.
Y las pocas veces que Xandra ha hablado en los medios, no ha dudado en manifestar su admiración hacia su hermana pequeña. Por su naturalidad, por supuesto, pero también por hablar de manera tan abierta, por ejemplo, de su experiencia con la fe (un punto que les une, aunque lo vivan, de cara a la opinión pública, de maneras opuestas). También son amantes del campo, una pasión inculcada por su padre, aunque la mayor de ellas parece estar más acostumbrada a moverse en ese hábitat.
«Tamara es pura alegría. Es divertidísimo estar con ella. De todos los hermanos, es la que más se parece a mi padre», expresó en una entrevista en la revista ‘Hola’. Unas palabras que resumen a la perfección cómo es esa relación entre dos mujeres muy diferentes y, a la vez, muy parecidas: leales al carácter de sus progenitores.
Fuente: Leer Artículo Completo