La sequedad en los labios es un problema común, la mayor parte de la población lo ha sufrido en algún momento de su vida. Los cambios de temperatura, el estrés, la deshidratación, así como uso de la mascarilla, como bien ha quedado demostrado desde hace varios meses, son algunas de las causas más habituales de esta molesta sensación de tirantez en los labios que en algunos casos puede ocasionar la aparición de heridas o irritaciones más graves al alrededor de la zona. Pero no son las únicas.
Según explica la experta Raquel González, directora de educación de Perricone MD, otro de los grandes factores determinantes de este problema estaría en la propia rutina de belleza, en concreto en el uso del limpiador facial. «La investigación científica en dermocosmética nos permite crear limpiadores cada vez más sofisticados. No obstante, al ser más potentes, pueden afectar a determinadas zonas, como la de la boca. Determinados productos con principios como los alfa o betahidroxiácidos, presentes en limpiadores para pieles oscuras, con manchas o acné, podrían ejercer una acción de sobre exfoliación en los labios», apunta González.
¿Cómo evito que esto suceda?
No es cuestión de dejar de utilizar por un tiempo este producto hasta que nuestros labios estén en perfecto estado sino en hacer este proceso de limpieza de una forma correcta, evitando que llegue en la zona de los labios. Puede resultar complejo, a veces no contamos con la destreza suficiente, por ello Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza nos desvela un pequeño truco que puede ser de gran ayuda: el bálsamo labial. «Será un aliado para evitar que el limpiador facial llegue al área de los labios. Antes de lavarnos, nos pondremos un poco de bálsamo. Los diferentes activos evitarán que el producto de limpieza llegue a la zona y la sensibilice», señala.
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