El divertido pique entre Marta Tomasa y Ruth Llopis, actrices de ‘El secreto de Puente Viejo’

Nueve años compartiendo cada día lugar de trabajo forja fuertes amistades, sobre todo, cuando el lugar es un plató de televisión y el trabajo una de las series más destacadas de la sobremesa de Antena3 que batió récords de duración y audiencia. Y esto lo saben bien quienes trabajaron en El secreto de Puente Viejo. Ejemplo de ellos son Marta Tomasa y Ruth Llopis, actrices catalanas que coincidieron en la ficción y que han trabado una gran amistad a lo largo de los años, algo que permanece a día de hoy y de lo que sus seguidores son testigos.

Fruto de esta amistad, ambas compartieron en la tarde de ayer un pique del que hicieron partícipes a sus seguidores a través de las redes sociales y que comenzó Ruth Llopis. Y es que, mientras la que fuera Fe en El secreto de Puente Viejo dormía, Ruth dio un gran grito que hizo que su amiga se despertara gritando sobresaltada lo que terminó con las carcajadas de Llopis. «La que tuvo, retuvo», compartía en su Instagram recordando más tarde algunos de los sustos con las reacciones de su amiga.

«Hay cosas que no cambian en la vida, es imposible que Marta me asuste a mi», aseguraba la actriz entre risas mientras su compañera se recuperaba del gran susto, lo que dio pie a un divertido pique. «Esto va a pasar», zanjaba Marta quien finalmente fue capaz de romper la balanza y asustar a su amiga apenas unos minutos más tarde. Mientras Ruth pensaba que Marta se había ido, ella volvió al salón donde se encontraba para lanzar un grito que la asustó finalmente. Pero la cosa no quedó ahí.

Más tarde, mientras ambas estaban sentadas en la cama, Ruth volvió a asustar a su amiga lo que desencadenó en una tregua. «Marta quiere que hagamos las paces porque sino se irá a una pensión a dormir y no se quedará aquí esta noche. Yo quiero que se quede porque ha dado negativo en la PCR y nos hemos ido a celebrar y se quedaba aquí a dormir pero dice que no porque soy cruel», confesaba la catalana. «Yo no puedo dormir con esta tensión. O enterramos el hacha de guerra o me voy a una pensión».

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