Es innegable que, de una manera más o menos efímera, el paso por la televisión, y más concretamente por los ‘realities’ de Mediaset, son un excelente trampolín a la fama. Y la misma lleva aparejada la posibilidad de aprovechar el tirón que puede repercutir en el terreno económico. En las manos de cada uno de los concursantes, por ejemplo, de ‘La isla de las tentaciones’, está buscarse la vida para hacerse con unos ahorrillos.
Qué duda cabe que Melyssa Pinto y Melodie Peñalver han sido dos de los nombres propios que han sonado, gala sí y gala también, durante el tiempo de emisión del espacio. Ahora, toca recoger los frutos de esa exposición mediática que, en el caso de la primera, le ha costado la relación sentimental con Tom Brusse, junto a quien llegó a la República Dominicana como pareja.
https://www.instagram.com/p/CGfwP_aJ3PD/
Porque las marcas son conscientes de que Instagram es un escaparate más que bueno para llegar a un ‘target’ concreto, y que rostros como ellas dos pueden servirles para ampliar el mercado y darles una alegría. Máxime en estos tiempos de pandemia en los que todo el mundo parece estar obligado a reinventarse, a dar una vuelta de tuerca a las estrategias de mercado.
Pero quienes optan por las dos estrellas de ‘La isla de las tentaciones’, o más bien a sus perfiles de Instagram, como soporte para publicitarse, tienen que rascarse el bolsillo. ¿Cuánto cobran por cada uno de los post que suben y en los que hay un mínimo de información publicitaria? La estimación habla de entre 1.500 y 2.000 euros por publicación.
https://www.instagram.com/p/CFcW8WmBrvf/
Claro, que es una inversión con la que te aseguras llegar a un amplio espectro, porque ambas han visto cómo el contador de los ‘followers’ crecía a un ritmo vertiginoso desde que comenzaron a aparecer en panatalla y a ganar protagonismo. Melyssa tiene un millón de seguidores y Melodie casi 750.000. Ahí es nada.
Ahora solo queda comprobar si estamos ante un ‘boom’ flor de un día o si son capaces de proseguir con su carrera mediática y como ‘influencers’ y convertirlo en un modo de vida durante muchos, muchos años.
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