El príncipe Mateen de Brunéi es el décimo hijo del sultán Hassalan, uno de los hombres más ricos del mundo. También es un destacado instagrammer, una celebridad en el sudeste asiático con 2,3 millones de seguidores, cinco veces más que la población de su país. Razones tiene: el joven (29 años), todavía soltero, es uno de los herederos de una fortuna inmensa, que ronda los 18.000 millones de euros en un mal año. También luce un físico y un porte envidiable, fruto de su pasión por los deportes. El único contra es que, pese a su edad, aún vive con su padre, en un palacio de 1.788 habitaciones.
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?Kedah banquet
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Mateen es el hermano menor del recientemente fallecido príncipe Azim, al que dedicó una emotiva carta hace unas horas. Su estatus como heredero varón –ahora es quinto en la línea de sucesión al trono–, sin embargo, no se ve acompañado de la ostentación de la que suelen hacer gala los miembros del sultanato. Sí, es rico, pero sus instantáneas reflejan a un hombre de acción: deportista, paracaidista, piloto (de helicópteros, formado por la RAF), con una pasión por la camaradería militar que recuerda a la del príncipe Harry –Mateen es capitán de las Fuerzas Armadas de Brunéi y participa a menudo en ejercicios militares. Y se formó en la misma escuela que los royals británicos: la Real Academia Militar de Sandhurst–. Y cuya mayor excentricidad es el amor por los felinos, desde los gatitos hasta los ocelotes y tigres con los que se deja ver a menudo.
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Back home with my buddy
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Aunque esto es algo heredado de su padre: el sultán tiene en los terrenos de palacio un parque zoológico gigantesco, en el que viven en semilibertad nada menos que 30 tigres de bengala, más o menos el 1% de todos los que quedan en el mundo. Con su padre también comparte el amor por los coches de lujo (el sultán llegó a tener más de 2.500 supercoches, y más de 7.000 coches en total), y se ha dejado ver visitando las instalaciones de fabricantes exquisitos como Aston Martin.
Aunque no tiene una dedicación fija ni al ejército ni –todavía– en el Gobierno del régimen absolutista, sí que ejerce habitualmente luciendo las habilidades que aprendió en el londinense King’s College, donde se graduó en Política Internacional. Ha acompañado al sultán en varios viajes oficiales, en calidad de consejero, tanto por Europa como por Asia. También sirve como embajador deportivo de su país, al que ha representado en varios campeonatos internacionales de polo, uno de sus dos deportes favoritos. El que le ha traído incluso a España en dos ocasiones, a competir en el Torneo de Polo de Sotogrande, algo que su hermana mayor Azemah y su tío Jefri ya habían convertido en tradición.
El otro es el boxeo, una disciplina a la que se aficionó durante su paso por el Ejército y que práctica con avidez –aunque, obviamente, no compite–. Para dar salida a esa pasión, abrió recientemente en uno de los más glamurosos centros comerciales de Brunéi Gym Jab, una gimnasio concebido para demostrar que las boutiques de lujo y los golpes sobre el cuadrilátero no están reñidos. De hecho, el príncipe espera convertir a Gym Jab en una franquicia internacional que haga aún más popular el boxeo, algo que no tiene muchas dificultades para promocionar.
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Get your morning reps in ?
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El príncipe sigue soltero, y la prensa del runrún asiática anda jugando a lo mismo que el sultanato: a buscarle pareja. Entre las royals de la zona, se le ha relacionado alguna vez –más por deseo que por realidad– con la princesa tailandesa Naravannatari. Ella es cuatro años mayor que él, pero tienen bastante en común: hijos de las monarquías absolutistas más ricas imaginables, sin mucha opción al trono, competidores deportivos internacionales a caballo (ambos han participado en los Juegos Asiáticos) y con sus propios negocios en marcha. Pero a Mateen lo único que se le ha visto es seguir por Instagram a otra tailandesa, la actriz Urassaya Spenbund (tiene ascendencia noruega).
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ชอบมากตักพี่ญ่าเนี่ย ?♥️ lillo boss ✨
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¿El único problema? Spenbund, protagonista de una de las series más vistas en el Netflix del Sudeste Asiático (donde hace de princesa) tiene algo parecido a un novio, el cantante de una boy-band. Así que, hasta el momento, el más fit de los príncipes megarricos de Asia sigue soltero, y sin ningún tipo de compromiso a la vista.
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