Aunque el rey Juan Carlos no ha podido embarcarse, en esta ocasión, en el Bribón, ha querido seguir la competición muy de cerca para apoyar a su hija, la infanta Elena. Ambos han desembarcado este viernes en Sanxenxo, donde se ha iniciado la regata que lleva su nombre y a la que el Rey emérito nunca falla. Allí fueron recibidos, entre otros, el alcalde de la localidad, Telmo Martín. Desde la barrera don Juan Carlos anima a su hija y a su tripulación, donde la secretaria de Estado de Deporte, María José Rienda, ocupa el sitio del Rey en el velero.
En un fin de semana lleno de actividades y compromisos, este mismo sábado acudían a una cena acompañados de autoridades como el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
La vela es una de sus mayores pasiones y no quiere perderse la regata gallega, pese a haber sufrido hace solo unos días un pequeño accidente doméstico. El rey Juan Carlos reaparecía en público con una gran brecha en la frente y con señales de haber recibido algunos puntos de sutura. El palacio de La Zarzuela informaba, entonces, de que se hizo la herida como consecuencia «de un golpe doméstico sin mayor trascendencia».
Eso sí, esta vez tendrá que ver la competición desde la barrera… La última vez que le vimos en las regatas de Sanxenxo fue el pasado mes de septiembre. El primer acto público al que asistía el monarca desde que recibió el alta médica, el 31 de agosto, tras ser operado de un triple bypass que le mantuvo ocho días hospitalizado en el centro Quirón Salud de Madrid.
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