Elisabeth Reyes tiene nuevo proyecto profesional y está muy ligado a su vida personal. La Miss España ha sorprendido a todos al desvelar que fue paciente de reproducción asistida para poder cumplir su sueño de ser madre, una niña –Adriana–, que nació el 4 de abril de 2017. Una experiencia que ahora quiere usar para ayudar a otras mujeres que se encuentren en su misma situación. La malagueña acaba de incorporarse al equipo de profesionales de la nueva Unidad de Apoyo Emocional del Hospital Quirónsalud Málaga para acompañar a la mujer y su familia en el proceso de fertilidad desde el Servicio de Reproducción Asistida.
La modelo nos confiesa que ella y su marido, el futbolista Sergio Sánchez, quieren darle un hermanito a Adriana «pronto» y Elisabeth volverá a recurrir a esta técnica.
«Desde mi experiencia como paciente estoy segura que podré ayudar a muchas mujeres a superar y alcanzar su sueño de ser madre, apoyarlas durante el embarazo y recuperase del post parto. Desde esta unidad acompañaremos a la mujer y su familia en el proceso de fertilidad desde el servicio de reproducción asistida, los cambios durante el embarazo o la ansiedad y el estrés por sentir que no se llega a todo tras el parto. Esta unidad cubrirá todas las necesidades del paciente, con la atención integral de un equipo completo y multidisciplinar de especialistas en reproducción asistida, ginecología y obstetricia, terapia emocional, psicología, oncología…. y todo lo que la paciente necesite en función de sus necesidades y del proceso en que se encuentre», ha escrito Elisabeth en sus redes sociales.
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Casada desde 2014, Elisabeth quiere contar su historia «para todas aquellas mujeres que han pasado o están pasando la misma situación que yo viví». A ella siempre le han gustado los niños y su sueño era ser madre, pero «tras el primer año intentando quedarme embarazada, me empecé a poner nerviosa, se me pasaron mil cosas por la cabeza, sobre todo el miedo de no poder ser madre, por lo que decidimos venir al Hospital Quirónsalud Málaga».
Según cuenta la modelo, allí le descubrieron un problema ginecológico que imposibilitaba un embarazo natural. «Si queríamos ser padres, teníamos que someternos a un tratamiento: la reproducción asistida. De entrada, se te cae el mundo encima… es algo difícil de asumir», declara la modelo. No fue fácil, e incluso sufrió un aborto pero, como ella misma desvela: «Me armé de valor y de fuerza y pensé: esto no va a poder conmigo. Era mi ilusión y mi sueño, quería ser madre», continúa.
Elisabeth reconoce que fueron «varios años de lucha, de emociones a flor de piel con sentimientos buenos y malos, pero, por suerte, di con un equipo maravilloso y gracias a ellos conseguí mi sueño y tengo conmigo a mi Adriana, que es lo más grande que me ha pasado, y por ello quiero ser agradecida y ayudar con mi experiencia a otras mujeres en esta u otras situaciones emocionalmente difíciles».
El pasado 2 de mayo, la modelo compartía un post en su Instagram junto a su hija, en el que hablaba de lo duro que había sido para ella ser madre. «Lo luchado, vivido, llorado y sufrido mereció la pena por escuchar cada día de tu boca la palabra mamá! Mi sueño se hizo realidad y me enseñaste lo más importante de la vida! Nunca hay que rendirse y luchar hasta el final porque los sueños se cumplen y el mío se cumplió cuando llegaste a mi vida!».
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