De todas las tendencias que hemos ido viendo esta temporada, primero en las pasarelas y después en las redes sociales y el street style, el vestido lencero o slip dress es el que parece que se está llevando la palma. Fresco, cómodo, versátil, asequible… ni demasiado formal ni demasiado formal. Una clara referencia a los años 90, cuando Kate Moss consiguió poner de moda esta prenda al llevar un vestido lencero diseñado por Calvin Klein a la gala de los premios CFDA en 1995. Otras muchas famosas siguieron su ejemplo, desde Gwyneth Paltrow hasta la mismísima Lady Di. El slip dress es a los años 90 lo que los pantalones campana a los 70: un clásico inmutable.
Además de su referencia claramente noventera, el vestido lencero es una opción perfecta para, por ejemplo, dar un paseo junto al mar durante las vacaciones. Eso es precisamente lo que ha hecho la modelo Emily Ratajkowski en la costa amalfitana (Italia), según ha publicado en su perfil de Instagram.
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En las últimas fotografías de su perfil se la puede ver luciendo un vestido lencero rosa hasta los tobillos con estampado abstracto de pétalos que deja al descubierto toda la espalda. Tiene tirantes y escote cuadrado, y va anudado con cuerdas en la parte trasera. Se trata del modelo S&M de la marca Mirror Palais, fundada por el diseñador estadounidense Marcelo Gaia y entre cuyas clientes destacan celebs como Elsa Hosk, Bella Hadid o Dua Lipa, además de la propia Ratajkowski.
La modelo ha combinado este largo vestido lencero rosa con unas sandalias planas en tonos beige y un bolso de mano marrón, tipo croissant bag.
Por otra parte, en sus stories, Emily Ratajkowski, que fue madre de un niño el pasado 8 de marzo, se ha comparado con Britney Spears. El motivo es que el pasado mes de junio fue muy criticada (hasta el punto de cuestionar su capacidad para ser madre) después de haber publicado en su Instagram una foto con su bebé en brazos, cogido de una manera, digamos, poco ortodoxa. La cabeza del niño no estaba sujeta y se encontraba ladeada. “Todos estamos reflexionando sobre cómo avergonzar a Britney y llamarla mala madre cuando conducía con su bebé en el regazo. Hablamos de cómo tenemos que ‘hacerlo mejor’ como cultura. Mientras tanto, mis comentarios están llenos de palabras horribles sobre cómo no merezco ser madre. Que vergüenza para todos vosotros. No me importa si me odias o si odias a las celebridades (o simplemente odias a las mujeres), pero es increíblemente aterrador convertirse en progenitor y nadie merece que los extraños le digan que es una madre de mierda”, dijo enfadada en un texto superpuesto a la foto en sus stories.
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