Este fin de semana ha estado protagonizado por dos grandes bodas: la de los españoles Carla Vega-Penichet y Carlos Cortina en Jerez de la Frontera y la de la princesa María Anunciata de Liechtenstein y Emanuele Musini en Viena. A la última han asistido todo tipo de personalidades europeas, desde Beatrice Borromeo hasta Sassa de Osma, pasando por Inés de Cominges. Era del segundo enlace de la pareja, tras haber celebrado el primero por lo civil, en Italia y de la forma más bucólica posible. Para la ceremonia religiosa, se esperaba que la novia llevara una tiara y así fue: María Anunciata escogió la Fringie de Hasburgo, más que regia. Pero las referencias al joyero familiar no terminaban ahí.
La madre de la novia, la princesa Margarita de Luxemburgo y Liechtenstein, apostó por una especial herencia de la reina Fabiola de Bélgica, su tía por parte de madre. De su joyero real rescató unos espectaculares pendientes de diamantes con forma de margarita que la reina llevó en reiteradas ocasiones a lo largo de su vida. El juego de pendientes también incluye un broche que Fabiola solía utilizar como adorno para el cabello, pero del que la madre de la novia no ha hecho gala esta vez.
Acompañada de uno de sus hermanos mayores, Enrique de Luxemburgo, Margarita escogió un elegante traje de Chanel. Una apuesta segura que siempre denota elegancia, buen gusto y sofisticación, gracias al uso que han hecho de ellos a lo largo de la historia grandes figuras como la princesa Carolina de Mónaco. El de Margarita pertenece a la colección Primavera 2019 Ready-to-Wear y está confeccionado en tonos rosas.
El diseño original era corto –por encima de las rodillas– y la modelo lo combinaba con una pamela de rafia, pero la madre de la novia lo sustituyó por un delicado tocado satinado en rosa y un largo midi para la falda. Con estos cambios, era el conjunto perfecto para la boda de su hija que, celebrada en septiembre en Viena, podría haber sido más o menos fría en función de las circunstancias meteorológicas.
Cartera de mano en rosa palo, pulsera de diamantes y stilettos en varios tonos de rosa: la princesa Margarita no necesitaba más accesorios para estar perfecta mientras veía a su hija darse el ‘¡sí, quiero!’ con el cofundador y director de Pillo Health. El cabello lo llevó peinado en un semirrecogido con las puntas onduladas hacia arriba, para una mayor sofisticación de aire vintage.
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