Como todo en esta vida, la imagen cuenta. Y cuando suma, suma mucho. Yo lo veo así. Este es el sexto de viaje de cooperación en solitario que afronta doña Letizia desde que es Reina. Destino: Paraguay. Fechas: del 2 al 4 de noviembre. Itinerario: Encarnación-Asunción. Nada más bajar por la escalerilla del avión, en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Asunción, la Reina fue recibida por el presidente de Paraguay, Mario Abdo, y la primera dama, Silvana López.
Doña Letizia optó por acudir a la recepción de bienvenida, a pie de pista, con el chaleco rojo de cooperación. Un chaleco que simboliza el trabajo de los cooperantes internacionales. En este primer encuentro en suelo paraguayo también estaba presente la embajadora española, Carmen Castiella.
El chaleco rojo que lleva la esposa de Felipe VI es de AECID, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, un organismo que enfoca sus esfuerzos en la lucha contra la pobreza e impulsa el desarrollo humano sostenible. La Reina visita Paraguay para conocer de primera mano el trabajo de cooperación española en cuatro áreas: salud, mujer, educación y cultura. Cuatro áreas en las que doña Letizia vuelca sus esfuerzos, a través de su agenda con una marcada hoja de ruta: visibilizar y reforzar el papel de la mujer en el ámbito social, laboral y familiar; impulsar la igualdad y velar por la infancia, la salud y la educación.
Como decía, la imagen suma, aporta y transmite: la Reina, en la pista de aterrizaje, con las botas de cordones y el chaleco de bolsillos de la AECID, compone una imagen de realidad y de trabajo. De pisar tierra firme. Las botas, además, llevan esa etiqueta de resistencia. Un hashtag positivo, determinante y que aporta eso de resiliencia.
La Reina escogió botas planas, cómodas, todoterreno y adaptables a todos los escenarios. Y en Paraguay el escenario es la cooperación, pisar tierra firme, conocer su realidad y comprometerse. Pues esa es la imagen internacional que proyecta Letizia, con una camisa de color blanco, básico y luminosa. Una camisa que lleva remangada. Remangarse también es sinónimo de acción, de pro-actividad y de toma de decisiones.
Dos apuntes más: la coleta de caballo y el anillo. La coleta de caballo de la Reina es un recogido sencillo, natural y cómodo. Está entre alejado y muy alejado de un recogido sofisticado. Es cero sofisticado. Un detalle muy a tener en cuenta en un viaje de cooperación. (Que yo sea mega fan de la coleta de caballo no tiene nada que ver). Y el anillo, que se ha convertido en su “inseparable-anillo-de-Karen-Hallam”, también viaja con ella a Paraguay. Debo recordar que Letizia no se separa de él desde abril de 2019. En la foto inferior, en la Oficina Técnica de Cooperación, del Centro de Atención Familiar del Bañado Sur.
El programa de viaje del miércoles 3 arrancó en el Centro de Atención Integral de Salud a la Mujer, en Encarnación. Un centro dedicado a atender y a cuidar a las mujeres y a las niñas, víctimas de la trata y de la violencia sexual. El recorrido continúa por una escuela taller, también en Encarnación, y una visita a la misión de jesuitas de Trinidad del Paraná.
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