Blanca y radiante va la novia. Ahora cierra los ojos e imagínate a la novia. En un 99% de los casos, todas os habréis imaginado una mujer luciendo un vestido blanco, ya sea corto, largo o midi. Sin embargo, solo un 1% os habréis puesto en la tesitura de que la mujer en cuestión luce un traje de chaqueta. ¿Por qué?
Con las bodas todavía como uno de los eventos más tradicionales en cuanto a moda se refiere, los protocolos establecidos hacen que pensemos en un ‘sí, quiero’ en términos de mujer=vestido, hombre= traje. Pero, ¿acaso no se casó Emily Ratajkowski con un traje de chaqueta naranja de Zara en el ayuntamiento de Nueva York?
Porque las bodas cambian, y la moda también, en pleno siglo XXI no es ninguna locura que una novia se plantee celebrar su gran día disfrutando de la comodidad y la elegancia que proporciona un traje de chaqueta blanco. Zara lo sabe y por eso ha lanzado al mercado un suit blanco roto ideal para novias diferentes.
Este traje consta de una blazer de cuello y solapa con manga larga y hombros marcados, bolsillos delanteros con solapa y cierre frontal cruzado con botones metálicos.
En cuanto al pantalón, este diseño es de tiro alto con detalle de falso bolsillo en delantero, cierre frontal con cremallera y bolsillos laterales.
‘Sí, quiero’, el clave masculina
Las mujeres que se decantan por lucir el día de su boda un traje de chaqueta cuenta con la ventaja de poder arriesgar un poco más en cuanto a los accesorios. Por ejemplo, en vez de una diadema o una corona, este traje quedaría ideal si le sumásemos una pamela. Además, unos salones de tacón infinito con algún detalle joya pondrían la guinda del pastel (nupcial).
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