Valentina Ferragni acaba de anunciar a sus seguidores a través de su perfil de Instagram que, tras varias revisiones, ya tiene un diagnóstico de la pequeña cicatriz que se dejaba ver en su frente en los últimos meses. Lo que creían que sería un simple quiste ha terminado por necesitar una extirpación quirúrgica y ha resultado ser un carcinoma basocelular.
«Por desgracia, no se trataba de un quiste sino de un carcinoma basocelular, un cáncer malo localizado en una zona concreta. No es uno de los más peligrosos para la salud, pero sí para la piel. Los médicos me dijeron que era la primera vez que lo veían en una persona de 28 años, ya que se suele dar en personas de entre 50 o 60 años, incluso más mayores. Por eso, es bastante raro a mi edad y el diagnóstico fue difícil», relata la hermana de Chiara y Francesa Ferragni en su última publicación de Instagram.
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Los expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) señalan que el carcinoma basocelular es el más frecuente de todos los tipos de cáncer cutáneo. «Este carcinoma constituye el 80-90% de todos los cánceres cutáneos y es el tumor más frecuente en humanos», señalan.
Aunque puede aparecer en cualquier zona de la piel, «lo habitual es que el carcinoma basocelular se dé en aquellas más expuestas al sol como son la cara, cuello y cabeza. Las lesiones que pueden aparecer varían desde un nódulo de color rosado o perlado (carcinoma basocelular nodular), placa rojiza o marronácea (superficial), cicatriz blanquecina de bordes mal delimitados (carcinoma basocelular escleridermiforme)», añaden.
Aunque es el tumor más frecuente, tiene un crecimiento lento y, por suerte, una bajísima probabilidad de metástasis. “El problema radica en aquellos tumores que están cercanos a estructuras anatómicas delicadas como los ojos, la nariz o los pabellones auriculares, por lo tanto, a veces, se recomienda una cirugía un poco más específica denominada cirugía de Mohs, cuyo objetivo es asegurar la extirpación de los bordes de la lesión, ahorrando tejido sano”, indica el doctor Tejera-Vaquerizo.
Una vez diagnosticado y tratado, se recomienda que el paciente tenga precaución con el sol, llevando a cabo una correcta fotoprotección y un seguimiento periódico por su dermatólogo, ya que en el futuro «tienen más posibilidades de tener un segundo carcinoma basocelular u otros tumores cutáneos», señalan los expertos.
Por eso, Valentina insiste en lo importante que es acudir al médico de forma regular. «Es muy importante ir al médico si algo anda mal», escribe en Instagram. «Por suerte, yo lo contraje a tiempo», concluye.
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Vía: Cosmopolitan ES
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