‘Leo’ es el trabajo discográfico más visceral de la carrera de Estrella Morente. Un disco al más puro flamenco, con ritmos innovadores, en el que rinde homenaje a las mujeres, a todas, a su abuela Rosario, a Aurora, su madre, pero también a su padre, el gran Enrique Morente, convertido en un mito para los más jóvenes, por su forma de cantar, por su honestidad y generosidad. De él, Estrella ha heredado la sensibilidad y el arte. Casada desde hace 20 años con el diestro malagueño Javier Conde, forman una de las parejas más estables del mundo artístico. Una relación en la que la igualdad y los derechos de hombres y mujeres no se discuten porque son valores que ambos han mamado y que transmiten a sus hijos.
Estrella Morente nos confiesa que en su nuevo disco encontraremos «una explosión de sentimientos, una necesidad de compartir cosas que he vivido en la intimidad, como todos los que hemos estado aislados, encerrados durante estos dos últimos años, lo que nos ha permitido pensar mucho para plantearnos la vida de otra manera». Además nos explica el signicado del nombre que ha elegido para este trabajo ‘Leo’: «Este disco que se titula ‘Leo’, empieza con la L de libertad. Mi padre me enseñó a ser independiente, y esa independencia es la que me ha aportado el pasaporte para ser libre, aunque ser libre no te permite hacer lo que te da la gana sino hacer lo correcto».
Su padre, también les enseñó a «respetar a las mujeres, a las mujeres como Rosalía de Castro, a quien tanto debemos, y que es la autora de mi single. Fue pionera en alzar la voz contra las injusticias que se cometían y se siguen cometiendo contra las mujeres. Una elección muy importante porque es junto con Emilia Pardo Bazán y la recientemente fallecida Almudena Grandes, tres grandes de la literatura femenina. Yo me he criado con los libros de Almudena, en mi casa es un referente. Almudena era nuestra Pérez Galdós de la época. Mi padre lo decía, Almudena era grande porque alzaba la voz en favor de los que no podían alzarla. Escribir sobre los que han alcanzado fama y relumbrón es fácil, pero contra los perdedores, los débiles, los desprotegidos, con tanta honestidad y valentía como ella hizo, no es fácil».
Estrella Morente no puede estar más orgullosa de que su nombre esté ligado al de su padre. «Me emociona mucho que mi nombre esté unido al de mi padre, que nos dejó esa manera que tenía de comportarse con todo el mundo. Nacer en casa de Enrique Morente es como nacer en casa de Gandhi, no sé explicarte: era una persona con una gran necesidad de dialogar con gentes de otras culturas, tanto musicalmente como a nivel humano», afirma la cantante.
La artista también se deshace en halagos para su madre: «No solo es una gran pintora, autodidacta, es una gran artista, de quien mi padre se enamoró porque era bellísima. Mi madre suplió la falta de estudios con la gente de la que se rodeó, incluso antes de convertirse en la musa de Enrique Morente viajó a Basilea, Japón, Nueva York… Mi padre la llevó a casa de grandes escultores, pintores y escritores, otros muchos vinieron a la nuestra. Mi madre es una mujer muy importante en la vida de mi padre, y en la nuestra también».
Estrella también nos habló de sus hijos, fruto de su matrimonio con el torero Javier Conde. ¿Han heredado el talento artístico de la familia? «A Curro, aparte de estudiar y formarse, porque hoy los jóvenes hacen muchos masters y esas cosas, le gusta mucho la música. Mi hijo es un gran percusionista y viene conmigo, pero que sea lo que él quiera. Y Estrella es una gran bailarina desde pequeña, le gusta la coreografía y es la que nos ameniza las Fiestas, pero están centrados en sus estudios», nos cuenta.
Su foto favorita
«Esta foto en casa de mi abuela, en el Rastro, donde pasé parte de mi infancia, me trae muy buenos recuerdos», nos cuenta.
Entrevista realizada en el Hotel Hospes Puerta de Alcalá. Plaza de la Independencia, 3. Madrid.
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