Las ojeras y las bolsas proporcionan un aspecto de cansancio y envejecimiento al rostro, por eso luchar contra ellas es un propósito que ha sumado los esfuerzos de la industria de la belleza desde siempre. Son numerosos los productos y los tratamientos a los que se pueden acudir en cabina previa consulta con el especialista, que será quien determine cuál es el procedimiento más efectivo para cada persona. Y es que las causas de las ojeras son diversas y cada una de ellas hay que abordarla de manera diferente.
Uno de los tratamientos más solicitados es el microneeling, un procedimiento cosmético en el que se utilizan agujas diminutas para perforar la capa más superficial de la piel. Esta técnica se aplica cuando el objetivo es rejuvenecer la piel y aumentar la producción de colágeno para que la dermis presente un aspecto más firme.
La buena noticia es que también existe la versión de esta herramienta para utilizar en casa y, al contrario de lo que pudiéramos pensar en un primer momento, sus resultados son bastante notables. Se llama dermaroller, lo puedes adquirir en perfumerías por menos de 40 euros. Esto es todo lo que tienes que saber sobre él.
Lo primero que pensamos al oír la palabra microagujas es en dolor y aunque la versión en clínica sí que puede ser un poco más dolorosa e incluso provocar inflamación y sangre, en el caso del dermaroller casero, esto se reduce bastante. Además el hecho de que seas tú misma quien lo aplicas hace que controles bastante la presión que aplicas sobre tu cara.
Otra cuestión importante, es que antes de empezar a hacer girar la herramienta sobre tu rostro, debes aplicar alguna loción, puede ser la crema hidratante más sencilla o un tratamiento con ingredientes que también actúen para combatir el problema. Este paso tiene dos objetivos, en primer lugar que las agujas no estén en contacto directo con la piel, de manera que amortiguan su acción. Por otro lado, si escogemos un tratamiento específico, estaremos propiciando que sus ingredientes penetren de manera más fácil, digamos que les estamos abriendo el camino. Si te decantas por esta opción, los sérums con ingredientes como el ácido hialurónico, serían una fantástica opción. Por el contrario, las fórmulas con ingredientes más potentes como el retinol o la vitamina C es mejor evitarlas en estos casos.
Una vez que tenemos la piel preparada es hora de comenzar a rodar. Debes pasar el rodillo en vertical, horizontal y diagonal, presionando solo tanto como toleres. Es importante prestar especial atención a las líneas de marioneta (a los lados de la boca), sobre los labios y debajo de los ojos, así como en cicatrices -perfectamente curadas y cerradas-que quieras suavizar. Recuerda no pasar más de dos veces el rodillo por la misma zona, para no sensibilizar la piel y no lo pases nunca sobre granitos o heridas abiertas. Como consejo extra, sería conveniente reemplazar el cabezal del rodillo cada ciertos usos, ya que a pesar de su higienización puede acumular bacterias y provocar brotes de acné en el rostro.
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