Si consiguió que el sleep dress, lo que antes era una pieza relegada al uso en casa, entrara a formar parte del vestuario de calle de miles de mujeres a nivel mundial, poco puede resistírsele a Kate Moss. La supermodelo ha sido vista recientemente en los actos del Jubileo de Platino de la reina Isabel, que ha celebrado como buena británica y algo ha llamado la atención en su cabello platino.
En la cubierta del autobús en el que recorría las calles de Londres, junto a la maquilladora Charlotte Tilbury -la modelo es imagen de la marca homónima- y a la actriz Phoebe Dynevor, su rubio se percibía de manera diferente. Y en efecto, su melena había recibido un retoque de color por parte de Nicola Clarke, su estilista de cabecera. Según el experto, lo que ahora luce la supermodelo son glow lights, una técnica para realizar mechas cuyo objetivo es, sobre todo, aportar mucha luminosidad. «Quería irradiar ese look de verano, el look que tienes cuando has estado de vacaciones. Pero también el brillo que obtienes con un anillo de luz frente a ti», concreta el colorista para la edición británica de Glamour.
Esta nueva técnica que es probable que pronto veamos llenando las citas de los salones de belleza se diferencia de otras más comunes como la balayage o babylight en la luminosidad que aportan. Si bien es cierto que todas las técnicas que tengan por objetivo aclarar la melena van a iluminar el rostro, puesto que la falta de pigmento refleja la luz, esta técnica se ha creado especialmente para ello. Las glow lights se consiguen mezclando tonos beige y dorados que contrastan con tonos cenizas, para crear un efecto multidimensional. Es decir, es una técnica parecida a cuando usamos el iluminador y el contorno en el rostro, para crear luces y sombras.
¿Cómo se hacen las mechas de Kate Moss?
Según la experta, el éxito de esta coloración está en tomar como centro de la técnica el color natural de cada uno y personalizar los pigmentos que lo van a complementar. En lugar de aplicar una decoloración completa -hay que tener en cuenta el daño que se realiza sobre el cabello en estos casos-, se realiza de manera parcial y siguiendo una estrategia: “El color se enfoca principalmente alrededor de la cara y la parte delantera de la línea del cabello, antes de caer en las longitudes más largas”, dice el peluquero. Los diferentes maticen aportan ese brillo característico de la técnica y las partes más oscuras permiten que exista el contraste necesario.
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La técnica también es extrapolable a melenas morenas. Así lo explica el peluquero, que la ha aplicado con Emlia Clarke. Para ello le decoloró unos diez mechones con la técnica balayage en la parte superior de su cabello. Con esto consiguió respetar el tono natural del cabello, que a la actriz le encanta, pero evitó la melena plana y uniforme haciéndola un poco más interesante.
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