Cuando en los años 70 Ibiza era cuna hippie una prenda dominaba los estilismos de las mujeres que pisaban la isla: los vestidos blancos adlib. Desde que aparecieran como una de las opciones más repetidas del momento crearon un legado que permanecería, incluso, durante las posteriores décadas, coronándose como la prenda predilecta no solo para lucir en vacaciones, sino también para pisar el asfalto.
Si por entonces fueran aliados perfectos de los looks del verano, algunas personalidades reconocidas del horizonte artístico internacional los coronaron como, también, piezas fundamentales de cualquier armario, como Sienna Miller. La actriz siempre fue un referente de estilo bohemioy se postuló, desde sus inicios, como una de las máximas referencias de moda gracias a su maestría para combinar vestidos babydoll con botas cowboy, para llevar bien los shorts con camisetas básicas y sandalias, los chalecos o, por supuesto, combinar los vestidos adlib blancos que llevó en infinitas ocasiones.
En su última aparición pública en Wimbledon con su pareja, Oli Green, Sienna Miller volvió a apostar por esta prenda ibicenca y, siendo fiel a su estilo, la lució siguiendo varias de las pautas marcadas por las tendencias del momento.
La actriz escogió un vestido holgado de lino y encaje de Polo Ralph Lauren con escote barco al que añadió uno de los trucos de estilo preferidos para estilizar la silueta, un cinturón negro de piel en la cintura. Para añadir otro plus de distinción, decidió completar esta bohemia pieza con unas sandalias de tacón y estampado de serpiente y, también, unas gafas de sol redondas con pasta marrón.
Acostumbrada a sorprendernos por mezclar estilos y piezas con resultados de éxito, en su beauty look tampoco pasó desapercibida. Además de pintarse los labios de color rojo pasión, recogió su pelo rubio con una pinza a modo de moño, dejando su flequillo suelto.
Cada vez que Sienna Miller pisa la calle deja a su paso nuevas lecciones de estilo a las que seguir la pista. Aunque esta no es la primera vez que le vemos lucir vestidos adlib, sí que es una de las ocasiones en las que mejor nos muestra cómo los complementos son capaces de darles un twist diferenciador y adaptarlos a cualquier situación.
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