El joyero de Carolina de Mónaco es por lo menos, tan interesante como su armario y, de la misma forma que la princesa tiene algunas prendas predilectas, como las americanas oversized, también tiene joyas favoritas. De todas ellas, Carolina de Mónaco siempre ha mostrado su predilección por los collares pero, en especial, por los pendientes de muy diferentes tipologías y, en general, en versiones XXL.
Especialmente durante los años 80, la princesa monegasca lucía sin cesar los grandes pendientes que eran habituales de aquella época. Carolina acostumbraba a combinarlos con el color de sus vestidos o, por el contrario, optaba por versiones de lo más originales para elevar estilismos más sencillos. Si bien la royal lució decenas de pendientes diferentes, hubo un estilo en particular que repitió en numerosas ocasiones.
Hablamos de uno de los estilos de pendientes más emblemáticos de los años 80, los que combinaban perlas y una corona de oro con forma circular y, generalmente, en gran tamaño. Este estilo de pendientes era, sin duda, el favorito de Carolina de Mónaco, que los combinaba especialmente con americanas o chaquetas de tweed. Además, aunque repitiera estilo, Carolina contaba con diversas versiones de estos pendientes en los que la forma del oro cambiaba contando con texturas de cadenas o formas florales.
Pendientes de perlas y oro para emular el estilo de Carolina de Mónaco:
A día de hoy, estos pendientes siguen siendo un imprescindible en cualquier joyero que se precie y, es que, al combinar oro y la perla central combinan con todo tipo de prendas. Además de ser totalmente atemporales y poner la nota de elegancia a cualquier estilismo.
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