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Se conocieron siendo unos críos en ‘Operación Triunfo‘ y, dos décadas después, Gisela y Naím Thomas continúan con la misma ilusión y vocación por la música. Ahora presentan ‘Es una lata el trabajar’, en el Teatro Reina Victoria, una obra donde rescatan la música de Luis Aguilé, pero que cuenta con una trama totalmente contemporánea con la que resulta imposible no reírse. A pesar del boom que supuso para ellos entrar en la Academia, los dos reconocen que han trabajado muy duro para conseguir mantenerse en este negocio donde la incertidumbre está a la orden del día. Durante la sesión de fotos transmiten complicidad, se piropean y muestran una alegría sincera ante la idea de volver a trabajar juntos. Hablamos con ellos de su trayectoria, entre otras muchas cosas…
Contadme cómo es trabajar juntos.
Gisela: Es un lujo. Naím es muy profesional y talentoso, pero lo que más me gusta de él es que es muy generoso. Está muy pendiente de mí, de cómo estoy, de cómo va la función…
Naím: A mí Gisela me parece una tía súper valiente porque nunca intenta esconder su lado vulnerable, y eso me encanta. Además, lo borda siempre en el escenario.
G: Yo creo que la suerte es que somos muy fans el uno del otro.
¿Y algo que os ponga de los nervios de vuestro compañero?
N: ¡Sí! Que haga postres. Yo me cuido mucho y cuando los trae, que encima están todos súper ricos, me mata.
G: A mí me pone un poco nerviosa su calma (risas). Yo soy muy explosiva y a veces necesito a alguien que me jalee. En plan, ¡pero Naím, ayúdame a protestar por esto! Reconozco que luego me viene bien tenerle al lado y que me diga: «Venga, Gis, respira».
¿Qué nos vamos a encontrar en ‘Es una lata el trabajar’?
G: Sobre todo es una comedia muy divertida, y muy actual. La gente puede pensar que es un texto algo kitch por lo de Luis Aguilé, pero nada que ver. Vamos, que hay móviles en la historia (risas). Lo que yo destacaría es que la gente se ríe mucho, deja muy buen sabor de boca.
Ahora mismo hay un boom en el teatro musical. ¿Es tan bonito como parece?
N: Es muy duro. Tienes que estar física y mentalmente perfecto. Necesitas una concentración brutal para cantar, bailar y actuar, y que nada salga mal. En España está súper infravalorado. Antonio Banderas lo ha dicho 500 veces.
G: Además, es una disciplina en la que empiezas de cero en cada proyecto, parece que no acabas de llegar a ningún sitio. ¿Quién conoce a las figuras que actúan en musicales? Nadie, y todos tienen una preparación espectacular.
N: Yo reconozco que me encuentro en una situación privilegiada porque puedo encadenar trabajos.
G: Las mujeres lo tenemos mucho más difícil. En este mundo hay menos chicos que chicas y nosotras tenemos una competencia tremenda. Estamos en una sociedad que avanza muy lentamente y, a veces, bastante hipócrita.
¿A lo largo de tu carrera has vivido situaciones incómodas?
G: Claro, sí… Y Naím justamente fue testigo de la situación. Y si te niegas a hacer ciertas cosas, pues te quitan el trabajo. Y la pena es que siempre viene alguien detrás que lo hará…
Lleváis 20 años en esto. Contadme algún momento que recordéis con especial cariño y, al revés, el momento más malo.
N: Buenos, infinitos. Y quizás lo peor de esta carrera haya sido aprender a gestionar ciertas cosas y pensar que no es nada personal, que es sólo negocio.
G: El problema Naím, es que para nosotros no es sólo un negocio. Estamos hablando de una vocación, entregas tu vida entera y es muy difícil ponerle límites. Hay un plus de sensibilidad en nuestro trabajo. Y hablando de buenos momentos, creo que me quedo con la noche que canté en los Oscar para Disney. ¡La única cantante de este país que ha vivido ese momentazo!
Con todo lo que sabéis ahora, ¿volveríais a entrar en ‘Operación Triunfo’?
G: Yo sí entraría. En aquel momento fuimos muy ingenuos, aunque creo que justamente eso fue lo que enganchó a la audiencia. Lo nuestro fue un salto al vacío.
N: Si fuera con el mismo grupo, yo también regresaría a la Academia, aunque creo firmemente que fui un error de casting. No me veía allí, estaba bastante perdido y me costó adaptarme.
A Manu Tenorio le molestó el otro día que le preguntaran por ‘Operación Triunfo’. ¿A vosotros os molesta?
G: Hombre, si me preguntan sólo por esa etapa me molestaría, pero yo lo llevo con mucho orgullo. El empujón fue estratosférico y estoy muy agradecida al programa.
N: Yo, en este caso, a Manu lo entiendo. Cuando eres un artista independiente, sin discográfica, tienes que hacerlo todo tú: grabar las canciones, buscar un diseñador para la portada del disco, conseguir una empresa para que te promocione tu nuevo trabajo, etc… Imagínate presentar tus canciones y que la mayoría de las preguntas sean sobre ‘OT’. Tienes que sentir mucha frustración.
Si algún chaval os pidiera consejo para entrar en la música, ¿qué le diríais?
G: Que se agarre los machos y que se busque unos buenos abogados.
N: Yo le diría que tuviera paciencia y que se hiciera un curso de Derecho y de Márketing. Hay que saber venderse, saber autopromocionarse.
Si no hubierais sido cantantes, ¿qué otra cosa se os da bien?
G: Yo quería dedicarme al mundo de la comunicación. De hecho, cuando entré en la Academia, estaba estudiando segundo de Periodismo.
N: Empecé en el cine siendo un niño y me considero una persona con muchísima suerte. Yo terminé Filología para meterme en Periodismo también. Mi idea era irme de corresponsal a Estados Unidos, pero lo cierto es que desde los siete años no he trabajado en nada que no fuera el mundo del espectáculo.
¿Cómo estáis sentimentalmente?
G: Bien, estable y sin cambios. Llevo ya nueve años con mi pareja (el fotógrafo José Ortega). Lo fundamental es que exista comunicación, saber dialogar y hablar, también en los malos momentos.
N: Yo también llevo una década con mi mujer (Dahia Mendoza). Las relaciones siempre son difíciles, hay que trabajarlas mucho, pero todo compensa por tener a nuestro niño.
Naím, ¿cómo eres como padre?
G: Soy muy amigo de mi hijo, tenemos una relación muy especial. Quiero construir una relación en la que pueda contarme lo que le preocupe para poder ayudarle. Ser padre es muy complicado porque nunca sabes si lo estás haciendo bien.
Cita en… Hotel Emperador
La producción se realizó en el precioso Hotel Emperador. Su espectacular terraza con vistas al skyline de Madrid vuelve a ser el punto de encuentro de todos aquellos que quieran disfrutar de una experiencia única. Además, este año, el programa del Emperador será más especial si cabe, ya que celebra sus 75 años de historia. Gratuito para los huéspedes y de pago para el resto de los usuarios, este espacio cuenta con su famosa piscina, solárium, zona chill-out, camas balinesas y su snack bar.
Mi belleza, al descubierto
Somos coquetos…
N: Depende del momento, pero lo de mi piel sin arrugas es genética, soy un desastre con las cremas.
G: Yo sí lo soy, lo confieso.
Lo que nunca falta en nuestro armario…
G: El pijama, soy incapaz de dormir sin él, incluso en plena ola de calor.
Hacemos deporte…
N: ¡Mucho! Yo esta mañana he corrido doce kilómetros y ahora por la tarde vuelvo al gym.
G: Yo tengo épocas. Ahora llevo un año sin ir, menos mal que nuestro trabajo es muy físico.
Cuidamos la alimentación…
G: No soy una persona de excesos, pero es verdad que hay días que necesito despendolarme con la comida. Ahora, por ejemplo, estoy siguiendo una dieta cetogénica.
N: Yo cuido mucho lo que como, pero también me paso a veces. Es la sal de la vida.
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Ayudante de fotografía: Idoia Vitas | Maquillaje y peluquería: Pablo Cerdán | Estilista: María Álvarez | Agradecimientos: Hotel Emperador. C/Gran Vía, 53. Teléfono: 915 472 800
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