A estas alturas, se suponía que la carta a Papá Noel e incluso la de los Reyes Magos ya debería estar no solo escrita sino enviada (especialmente la primera). Pero gracias a Gigi Hadid ha sido necesario hacer un cambio urgente de última hora. Y es que la modelo ha ha sido la responsable de crear el nuevo objeto de deseo para esta Navidad.
Ha ocurrido mientras la californiana paseaba por la noche por las calles de Nueva York. La mayor de las Hadid elegía hacerlo apostando por el athleisure en su máxima expresión con unos track pants negros con bandas amarillas, que completaba con una camiseta básica blanca, deportivas y un plumas a juego con el pantalón, abrigo que se ha hecho el rey de la temporada.
En definitiva, un look ideal para dejar libertad total a la elección de los accesorios, que serán los que transformen la apuesta de un look de gimnasio a uno del día a día y hasta para salir. Y esto es justo lo que ha hecho Gigi, porque también es un estilismo perfecto para hacer que los complementos tomen presencia. Y es que una de las claves de su look no ha sido otra que su collar, que además ha sido una confirmación de cómo el made in Spain gana terreno en la moda llegando a todos los rincones del mundo, especialmente en el armario de las celebrities.
Si ya apostó por ella Emily Ratajkowski, ahora ha sido Gigi la que ha demostrado su amor por el savoir faire patrio con una cadena de Uno de 50, de la colección en dorado con el que ahora se atreve la joyería y de eslabones rectangulares y en versión XL como nos tiene acostumbradas la firma. Esta está disponible por 299 euros.
¡Lo quiero!
A pesar de tratarse de una pieza que se aleja de lo minimal que marca la tendencia, su sencillez hace que pueda sumarse a otros collares más finos y crear esos mix de cadenas que tanto están de moda. Así como adaptarse a cualquier estilismo.
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