El boom de las extensiones de pestañas tiene casi la misma cantidad de fan como de detractores. Desde reacciones alérgicas hasta infecciones bacterianas, muchos profesionales aseguran que esta es una de las técnicas estéticas más arriesgadas para la salud. ¿El último efecto secundario derivado de ellas? ¡Lo piojos!
Los telediarios americanos han advertido de que los optometristas han notado un aumento de las pacientes que acuden a sus consultas con piojos en sus pestañas. Conocidos como demodex, estos bichitos son similares a los piojos de la cabeza, ya que también viven cerca del folículo para alimentarse de la sangre humana.
Los síntomas de padecerlos pueden incluir irritación del párpado, costras, enrojecimiento, picazón, lagrimeo e hinchazón. En este caso hay que acudir rápidamente al oftalmólogo, ya que si no se trata esta afección podría provocar pérdida de pestañas, inflamación crónica de los párpados o cambios visuales. El médico recetará una pomada antibiótica que ayudará a eliminar los piojos.
El problema es que se propagan rápidamente a través del contacto directo con peines, toallas y aplicadores de pestañas sucios, por lo que es muy importante que, tanto si ya llevas puestas extensiones de pestañas como si tienes previsto hacerlo, antes te asegures de que el local al que vas a acudir cumple todas las medidas de higiene mínimas y desinfecta adecuadamente sus herramientas.
Además, también es importante que sepas que este no es el único peligro que deriva de las extensiones de pestañas. El acrilato presente en los pegamentos estéticos produce frecuentemente dermatitis alérgica por contacto. Los síntomas que produce esta sustancia química –el problema es que pueden aparecer en el momento en el que se aplica el pegamento para adherir las extensiones de pestañas, como pasados unos minutos, a las horas o incluso varios días o meses después– son daños en la piel como hinchazón, enrojecimiento, picos y hasta formación de edemas.
Aunque los expertos aseguran que la amenaza más grave aparece cuando te colocas pestañas postizas todo el rato. Las extensiones aportan un peso continuo que puede causar tensión en el folículo de cada pelo, haciendo incluso que este se caiga y no vuelva a crecer. Es curioso porque se supone que el objetivo es hacer que tus pestañas parezcan abundantes pero llevando siempre extensiones estás causando el efecto contrario: debilitar las tuyas naturales. Por no hablar que si están mal colocadas también pueden producir rasguños en la córnea.
Pero si después de saber todo esto aún tienes ganas de colocarte unas extensiones, debes saber quees vital que limpies adecuadamente el área a diario (aunque no lleves máscara), que aunque este gesto no evita los piojos al 100% sí dificulta que las bacterias y los ácaros crezcan y prosperen en tus pestañas.
Como tienes que evitar los productos con aceite para que las extensiones no se despeguen, una manera fácil de limpiar la zona es usando un bastoncillo de algodón empapado en agua micelar. Aunque también puedes usar un limpiador que contenga en su fórmula árbol de té, que es un gran antibacteriano, siempre y cuando tengas cuidado de que no te entre en los ojos.
Vía: Cosmopolitan ES
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