Parece no aprender… El pasado 4 de enero, Kiko Rivera ofreció uno de sus espectáculos en A Coruña. Tras el ‘show’, el ‘DJ’ y un amigo se marcharon a un hotel de la capital gallega. El problema (al menos para la vida sentimental de él) es que no iban solos… Les acompañaba una misteriosa rubia que se ha sabido es natural de la localidad coruñesa de Padrón.
Según el primer relato, a los tres se les vio salir de una furgoneta. Lo que pasó en el interior del hotel, no se sabe con exactitud, pero algunos testigos han asegurado que el marido de esta chica entró dando gritos. «Aporreó la puerta del hotel advirtiendo a los de recepción que ‘si no sale mi mujer llamo a la policía local’«, se ha relatado.
Hemos perdido la cuenta de las veces que al hijo de Isabel Pantoja le han ‘cazado’ en un renuncio de estas características. Unas veces admitiéndolo y, otras, tan solo dejando que el tiempo pasara y la humareda se diluyera con el pasar de los días. Pero, ¿ponen estos hechos en peligro su matrimonio con Irene Rosales?
Esta era preguntada en las inmediaciones de su casa sobre el asunto. Y lo tiene claro: no va a cargar contra su marido, sino contra la mujer… «Yo solo voy a decir una cosa: a la chica la demanda le llegará. Si no es por parte de mi marido, será por la mía, pero le llegará», manifestaba visiblemente molesta ante el nuevo escándalo en medio del que se ha visto Kiko.
No están siendo unas fechas tranquilas ni sencillas para Irene, que tuvo que explicar que su ausencia en la cena de Nochebuena en Cantora, alejada de su marido, se debía al estado de salud de sus padres, de los que ha tenido que cuidar estos días.
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