Fue la top de las tops y viéndola salir del agua, cual Venus de Botticelli, entendemos el porqué. A sus 39 años recién cumplidos (el pasado 20 de julio), Gisele Bündchen sigue teniendo ese cuerpazo que la convirtió en toda un Angel de Victoria’s Secret. ¿Genética pura o se machaca en el gym?
Sin duda, la genética es determinante, al igual que tener dos niños pequeños, Benjamin Brady (10 años) y Vivian Lake Brady (7 años), que no paran ni un momento y más cuando están de vacaciones. Pero, ¿qué otro secreto esconde Gisele para mantenerse así?
Lo descubrimos durante su estancia en Costa Rica, donde la modelo ha pasado unos días de relax en compañía de su marido, el jugador de fútbol americano Tom Brady, y sus hijos. La pareja eligió este destino por una razón muy especial: han vuelto al lugar donde hace 10 años se juraron amor eterno. Hace 10 años, Gisele y Tom se casaron dos veces, primero en California y después, en Costa Rica; de ahí su viaje al país centroamericano.
Durante estos días, la pareja ha compartido risas y juegos en la playa con sus pequeños. Mientras Tom se entregaba al surf, Gisele compartía confidencias en la orilla con su hijo mayor, Benjamin, que ya es todo un hombrecito.
Y después, se daba un baño con la benjamina de la familia, Vivian, que estaba encantada de saltar las olas con mamá.
Tras un refrescante y divertido baño, la modelo se puso manos a la obra y empezó con su rutina de ejercicios, clave para estar así de guapa. Primero, unos estiramientos con los brazos como si fuera Mireia Belmonte antes de competir.
Después, unas flexiones… ¡1,2,1,2!
Repetimos la serie pero forzando un poquito más.
En plena rutina, hasta el perro de la familia es buen compañero de fatigas.
Y después de tanto ejercicio, la brasileña se soltó la melena y… directa al agua para quitarse ‘la caló’ y el sudor. ¡Vaya pelos pero qué cuerpo! Si quieres estar como ella, ponte manos a la obra.
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