Menos de dos semanas después de la sorprendente revelación por la que los duques de Sussex expresaban su deseo de alejarse de la familia real británica, parece que esa ruptura ya es completa.
Tras días de negociaciones y conversaciones con su abuela, la reina Isabel, su padre el príncipe Carlos, y su hermano, el príncipe Guillermo, por fin su deseo se va a ver cumplido.
El palacio de Buckingham ya ha anunciado los términos de esta salida voluntaria pero que pilló totalmente por sorpresa a todo el mundo, incluida su familia. Así Harry y Meghan no tendrán que cumplir con más compromisos que sus títulos obligaban ni recibirán más fondos públicos. Además, no recibirán el tratamiento de Altezas Reales al no pertenecer ya a la familia real.
Además,Harry y Meghan asumirán los gastos que acarreó la reforma de Frogmore Cottage, la casa donde residían y que se pagó con fondos del presupuesto real y que será siendo su hogar cuando vayan a Londres.
Mientras que Meghan se marchó a Canadá con Archie durante las negociaciones de su salida, Harry se quedó en Reino Unido atendiendo sus últimos compromisos oficiales.
Pero ahora, Harry ya se ha podido reunir con su mujer y su hijo para iniciar su nueva vida como plebeyos. El nieto de la reina Isabel llegó este martes a Canadá para reencontrarse a su esposa Meghan y a su hijo Archie, a los no ha visto desde que ella se marchara tras el anuncio de su retirada de la familia real.
El príncipe, que era el sexto en la orden de sucesión al trono, fue visto saliendo de un vuelo recién aterrizado en el aeropuerto de Vancuver y que venía de Londres y bajando por la escalerilla delantera.El príncipe iba vestido con gorro, vaqueros y un plumas.
Desde el aeropuerto, puso rumbo a Victoria, donde según The Sun le estarían esperando Meghan y Archie.
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