Ha pasado poco más de un mes desde que Ari Behn se quitase la vida. Su familia no quiso teñir de misterio su muerte y, desde el principio, habló claramente de que se trataba de un suicidio. Ahora, el tema que está sobre la mesa, es la herencia que habría dejado el artista y sobre quién recaería.
Es el diario noruego ‘Svensk Dam’ el que apunta que Ari no dejó testamento hecho y que, por ese motivo, todos sus bienes serán repartidos entre las tres hijas que tuvo durante su matrimonio con Marta Luisa de Noruega, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah.
Es la misma publicación quien estima que, en los últimos años y gracias a sus libros y a sus obras de arte, Behn habría amasado una fortuna de unos dos millones de euros solo entre 2017 y 2018. Sobre todo, las ganancias habrían venido de sus cuadros, que habían alcanzado gran popularidad. Ni una deuda. Todo lo que heredarán sus hijas serán ganancias.
A esto hay que sumarle el piso que se compró en la localidad de Lommedalen para vivir cuando se divorció de la princesa. Y los derechos de autor que generen las ventas de sus obras escritas (se han multiplicado de manera considerable desde su fallecimiento).
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