Siete errores de maquillaje imperdonables

Las redes sociales nos muestran muchas cosas. De hecho, están repletas de interesantes tutoriales sobre maquillaje. Y es que, al fin y al cabo, el maquillaje tiene una función importantísima, además de la embellecer, que es su parte lúdica y la posibilidad de experimentar con una misma. Si eres de las que se atreve con todo, hasta con un floating eyeliner, ten en cuenta estos siete errores de maquillaje que te harán patinar de lleno.

Cejas, en su justa medida

Sí, se llevan pobladas, pero no te pases cuando vayas a maquillarlas, porque parecerás salida de un cómic. Aquí no hay que ser superfeccionistas, porque la naturaleza no lo es y lo que buscamos es un efecto natural, así que no rellenes todos los huecos. Y hazlo con un lápiz del mismo tono que tu ceja y simulando que dibujas pelitos.

Cada trazo, con su lápiz

El ojo bien marcado (con rabillo si es posible) parece haber venido para quedarse, pero, cuidado, ni se te ocurra hacerlo con cualquier tipo de eyeliner. Para que la perfecta línea sobre el párpado superior que tanto te ha costado hacer por la mañana no pierda sus contornos en cuanto llegues a la oficina, háztela con un eyeliner líquido, que es mucho más preciso, y waterproof, lo que te asegurará una jornada perfecta. Ni se te ocurra aprovechar el khol para delinearte todo el ojo, porque se desplazará y parecerás recién salida de una mina. Este déjalo solo para el interior.

Corrector y mucho más

Es uno de esos productos infalibles a la hora de maquillarse, pero conviene elegir el tono adecuado para no errar. Y otra cosa más, si tienes ojeras, además de cubrirlas como es debido con este producto, olvídate de maquillar las pestañas inferiores porque eso crea una sombra que amplifica las ojeras.

Aprende a mezclar

El contouring tuvo su época, pero hay quien se ha hecho fan y ya no puede vivir sin hacerse un pómulo marcado a base de trampantojos. Perfecto, no hay problema en dar volumen en las zonas que lo necesiten, pero ten clara una cosa. Es básico que difumines bien el producto después de aplicarte las distintas sombras y luces para que no se vean los cortes de color.

Los labios, mejor a la primera

Si tienes ya todo el maquillaje hecho, a falta de la boca y estás indecisa, tómate unos momentos para asegurarte de si ese pintalabios te va con la ropa que te vas a poner y si te apetece destacar la boca o no. Más que nada porque retirar un labial según lo has puesto y cambiar de color puede dar al traste con todo lo demás: dejará un cerco alrededor y el nuevo pigmento se mezclará con los restos del anterior y el resultado será un tono indefinido. Si acabas de arrepentirte, retira con un bastoncillo impregnado de desmaquillante el primer carmín y a continuación cubre con base de maquillaje los labios para intentar partir de cero.

Ligeramente empolvada

Tal cual. Este es uno de esos productos que sigue la regla del menos es más. Si te pones una cantidad excesiva de polvos sueltos el resultado será una cara acartonada y artificial. En las pieles secas, incluso, mejor abstenerse para no crear un efecto de piel apagada. Y en el resto, bastará con aplicarse en las zonas donde hay brillos una pequeña cantidad con borla mejor que con la brocha para coger menos producto.

Cuidado con los brillos

Iluminar está de moda, pero hay que hacerlo bien. Y, sobre todo, ten en cuenta que los colores nacarados lo que hacen es destacar la textura de la piel, así que evítalos en zonas con arrugas y en las ojeras.

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