“Las mejores cosas de la vida son gratis. Las segundas mejores cosas, son carísimas”. Lo dijo una visionaria llamada Gabrielle -Coco- Chanel, una mujer que cambiaría para siempre la manera de vestir de las mujeres y la creadora del “primer bolso moderno”, con asa larga en forma de cadena, un compartimento para la barra de labios y dos ‘C’s en la solapa. Sesenta años después, el 2.55 de Chanel sigue siendo el bolso más vendido, más deseado y más copiado de la historia.
Los últimos datos revelan que al año se venden más de 25 millones de bolsos de lujo (uno de cada cinco, por cierto, es de hombre, con lo que esta información también es útil para ustedes, caballeros) , y al mismo tiempo, el mercado de las falsificaciones no para de crecer. Estamos obsesionados por los bolsos caros, sean o no auténticos.
Algunos expertos sugieren que los bolsos desempeñan un curioso papel en la psique. Los bolsos pueden hacer que la gente se sienta más digna, más poderosa, más capaz, simplemente mejor. Es por eso que estamos dispuestos a invertir tanto (económica y emocionalmente) en un bolso bueno. Habla de lo que hemos conseguido y al mismo tiempo nos permite guardar el teléfono, las llaves de nuestra casa y -al parecer- las de nuestra vida. Esta euforia por demostrarles a los demás que todo nos va bien ha hecho que los los accesorios sean ya casi un tercio del mercado global de lujo (ojo, hablamos de 244 billones de dólares) , según datos de la consultora Bain .
Y cuando las nubes acechan, llegan los atajos. O lo que es lo mismo: las copias, las imitaciones, los fakes. Existe, incluso, una rica hemeroteca sobre cómo las personas utilizamos bienes materiales para lidiar con el malestar, la depresión o la ansiedad. Así que quizá esa chica que pasea su 2.55 falso por una fiesta está más triste de lo que indica su perfil de Instagram.
Por todo ello hemos recurrido a Sophie Hersan, directora de producto y de proceso de autentificación en Vestiaire Collective , la mayor plataforma online especializada en lujo de segunda mano. Hersan dirige un equipo de 20 estilistas y expertos capaces de identificar un Chanel falso a golpe de vista y es, posiblemente, la mujer que más sabe en el mundo sobre lujo, bolsos y copias.
Los bolsos más copiados. El top 3 de los deseos
“Los bolsos son nuestra mejor categoría. Tenemos una selección muy diversa con iconos como el Kelly de Hermès, que es nuestro número uno en términos de demanda. Desde el comienzo de Vestiaire Collective, los modelos más vendidos son el Timeless de Chanel, y el Louis Vuitton Speedy”, nos cuenta Hersan.
“No relacionaría la autenticidad con la elegancia. Es más una cuestión de conciencia. El lujo es el fruto del arte artesanal mezclado con la visión del director artístico. Un producto auténtico buena una historia y captura un momento en el tiempo, una época. Estas sensaciones solo son posibles cuando compras originales”.
Las 5 Ws de un bolso auténtico
En el periodismo, las 5 Ws (What, Who, Where, When y Why) permiten explicar todo lo verdaderamente importante. En la identificación de copias, esas cinco grandes preguntas son, según la experta:
- La calidad del cuero.
- El tamaño y la regularidad de la puntada en los acabados.
- El peso de los detalles y del bolso en general.
- Los grabados. ¿Coincide exactamente la tipografía?
- Los hologramas y números de serie.
“Autentificar es verificar los códigos de calidad de la marca. Los 3 puntos principales de identificación de un bolso son la calidad del material, cómo está montado y el número de serie. Estamos extremadamente atentos porque las falsificaciones son cada vez más sofisticadas, pero puedo decir que nuestros expertos también son cada vez más receptivos. Usan todos sus sentidos y son capaces de tener una mal feeling a primera vista”, dice Hersan.
Para identificar un Birkin de Hermés (“el bolso entre los bolsos”, el más vendido, el que se compra a través de lista de espera) existe un truco de profesional. No lo mire solamente por delante, mírelo también por detrás. En la parte posterior del cinturón debe haber un sellado casi imperceptible, incoloro, que indica el año de fabricación del bolso y el artesano que lo confeccionó.
Para identificar un bolso de Louis Vuitton, tome nota: el cuero Vachetta que utiliza la marca en sus asas y correas no está tatuado, así que si usted está comprando segunda mano, debería haber ganado una ligera pátina por el uso. Compruebe que las puntadas son impecables y completamente iguales, y que las cremalleras están grabadas con el nombre de la marca,
Para identificar un Chanel auténtico, el mejor lugar donde empezar es también el más visible: el logotipo de la doble C. En los bolsos auténticos, la C que mira hacia la derecha debe cruzar por encima a la C que mira hacia la izquierda.
Y un bonus para curiosos:
Existen varias características que siempre “cantan” a primera vista. “En las copias, la forma del bolso no es 100% exacta. A veces el olor del cuero no corresponde a la calidad, y los colores nunca son lo suficientemente sutiles”. Puede que apartado de su homólogo verdadero, un bolso falso cuele, pero en cuanto lo acercas a uno de verdad el juego de las diferencias se vuelve cada vez más sencillo.
Por qué la autenticidad sí importa
“El patrimonio es algo muy valioso, debido a la historia que tienen detrás y a la calidad del producto. Los artículos vintage nos cuentan una historia sobre un momento determinado en la moda. Por esto las prendas con segunda vida se están volviendo cada vez más deseadas”, dice Hersan.
“Por ejemplo, Louis Vuitton es un símbolo del lujo tradicional. El emblemático monograma LV es uno de los motivos más reconocibles en el mundo y sintetiza en dos letras una historia sobre la calidad, la innovación y la tradición. Originalmente era utilizado en las maletas de viaje, y ahora se incorpora a todo el universo de la marca. Desde bolsos hasta accesorios y prêt-à-porter. Esas dos letras son, de alguna manera, una pieza de la historia de la moda” añade.
Compre bien… y crecerán sus ahorros
"Es mejor inversión comprar un bolso de Hermès que apostar en la Bolsa". Así de rotunda era la declaración de The New York Times sobre el crecimiento imparable del Birkin, el accesorio que aumenta su apreciación un 14% cada año superando a las acciones de algunos gigantes de Wall Street, y que analizábamos en este artículo ( Lo que debes saber antes de comprar un bolso de lujo de segunda mano ). En los últimos meses, otro titular hablaba de los bolsos como inversión: Compra un bolso de Chanel hoy y nos lo agradecerás en 10 años, leíamos en Glamour.es. Y es que el precio de un bolso clásico de tamaño medio de la casa francesa ha incrementado su valor en un 70% en los últimos seis años.
“A quienes eligen deliberadamente copias y falsificaciones les convencería de que la compra auténtica es una inversión. Su compra siempre conservará su valor (y en algunos casos aumentará) y usted también invertirá en calidad, algo que se relaciona en longevidad".
"La lucha contra la falsificación es mi batalla. Después de haber trabajado durante muchos años en la industria de la moda de lujo es importante para mí respetar la artesanía y el patrimonio de la tradición. La autenticidad, desde el principio, ha sido un pilar para Vestiaire Collective. Firmamos el Tratado Anti-Falsificación Francés e Italiano para posicionarnos como un embajador de la autenticidad entre las marcas de lujo con las que hemos construido fuertes relaciones de trabajo”.
Artículo publicado el 4 de julio de 2017 y actualizado.
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