Brad Pitt vuelve a ser el chico de moda de Hollywood. Y no solo por qué esté arrasando en la temporada de premios por su papel en Érase una vez… en Hollywood, sino porque también se está convirtiendo en el protagonista inesperado de todas las galas de la temporada. Ya sucedió hace apenas diez en los SAG Awards, cuando protagonizó la foto más esperada de las dos últimas décadas: su reencuentro con Jennifer Aniston en el backstage, ambos mirándose, sonriéndose y con sus manos entrelazadas.
Sus fans aún siguen en estado de shock. Y ayer, en los Premios BAFTA del cine británico, el actor volvió a hacer de las suyas esta vez tirando de sentido del humor. Brad no pudo asistir a la gala y fue su compañera de reparto, Margot Robbie, la encargada de leer el discurso que Pitt había preparado. El actor explicó que no había podido acudir por motivos familiares, y para romper el hielo, hizo un chiste sobre la salida de Reino Unido y su soltería: «Eh, Reino Unido, he escuchado que acabáis de quedaros solteros. ¡Bienvenidos al club!», dijo Margot Robbie poniendo voz al mensaje de Brad Pitt.
Después, llegó el turno de los agradecimientos pero Brad tenía reservado el plato fuerte para el final. El actor dijo que iba a llamar a su premio Harry (haciendo referencia al príncipe) porque estaba encantando de llevárselo a Estados Unidos con él. Justo después de esas palabras Margot Robbie casi salió volando del escenario diciendo que las palabras no eran suyas sino de Brad.
Y por supuesto las cámaras enfocaron rápidamente a Kate Middleton y el príncipe William, que aguantaron el tipo con una gran sonrisa y aplaudiendo. Está claro que Brad Pitt sabe cómo animar todas y cada una de las galas de premios de esta temporada, tanto si está presente como si no.
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