Si perteneces al 91% de los españoles que ha sufrido dolor lumbar a lo largo de su vida ya sabes lo mucho que puede complicar la vida este dolor de espalda. Imagínate ahora que, además, esa sensación dolorosa y hormigueo no te abandonara durante meses. Pues bien, ahora todos esos pacientes que se han acostumbrado a convivir con su lumbalgia tienen una terapia que ofrece buenos resultados a su alcance: la rizolisis por radiofrecuencia.
Qué es la rizolisis
Esta técnica consiste en la aplicación de calor generado por unos electrodos de radiofrecuencia en el nervio que recoge y transmite la sensibilidad dolorosa de la columna vertebral y, bien empleada, un 70% de los pacientes sometidos a ella mejoran del dolor. Aunque hay que advertir una cosa: se puede recaer y que el dolor aparezca de nuevo. La buena noticia es que también se puede repetir el procedimiento. Hay pacientes que se lo hacen cada uno o dos años, ya que las molestias y los riesgos que se corren con este procedimiento son mínimos.
Además, la rizolisis no produce casi molestias y al día siguiente puede realizarse vida normal, incluso trabajo físico y deporte. Es importante asociar al procedimiento un programa de pérdida de peso, cuidados posturales y potenciación de la musculatura de la cintura (CORE) con ejercicio dirigido por un entrenador que sepa tratar con pacientes con antecedentes de dolor lumbar.
Quienes pueden recurrir a la rizolisis
Es la técnica ideal para todos aquellos cuyo dolor lumbar tiene origen en las articulaciones facetarias posteriores de la columna. Este dolor se caracteriza por ser de intensidad moderada, aparecer al estar de pie, quieto o sentado; al dormir boca abajo o con la extensión del tronco.
Para comprobar que el dolor que sufrimos nosotros es de origen facetario el especialista inyecta un anestésico en estas articulaciones de la columna vertebral y comprueba si el dolor desaparece durante el tiempo que dura el efecto de la infiltración. Si es así, podemos hacernos el tratamiento y acabar con el dolor.
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