Cuántas veces vas a hacerte un peinado y, cuando terminas, contemplas con sorpresa que el resultado no se parece en nada a lo que tenías en mente. ¿Has pensado que el problema puede que no sea el champú que has usado ni los productos de styling sino, sencillamente, cómo te has secado el pelo? Así de sencillo.
Aunque parezca que secarse no tiene demasiada ciencia, un gesto tan aparentemente sencillo puede influir de manera determinante en el acabado final, así que no te lo tomes a la ligera. Atenta al procedimiento.
Si tienes el pelo grueso y encrespado, empieza por no restregar mucho tu melena con la toalla para evitar que se electrice aún más. También es importante que optes por una toalla de fibra, en lugar de una de algodón, porque absorbe más rápido la humedad. Y después, deja que se seque al aire.
En el caso en el que esta opción no sea posible, porque no tengas que salir pitando a la calle y no puedes llevar el pelo mojado, usa el secador lo mínimo e imprescindible y a una temperatura y una potencia bajas para evitar inflarlo aún más. Eso sí, no te dediques a usar el secador como si fuera un tiovivo, colócalo en vertical y, al mismo tiempo, ve estirando los mechones con los dedos.
En el caso de que tu pelo sea fino y quieras dotarlo de volumen, el truco básico es colocar la cabeza hacia abajo y secar el pelo con aire caliente para darle más textura. Y si tienes un difusor, aún mejor.
Cuando quieras conseguir una forma determinada, por ejemplo, con el flequillo, usa aire caliente, después un chorro de aire frío, y repite la operación. Eso sí, acuérdate de mantener el secador a unos dos centímetros del cabello para no resecarlo ni quitarle el brillo. Y siempre sigue la misma dirección: de la raíz a las puntas, no al revés, para que las puntas no se abran y no se forme frizz en la melena.
Y, por último, utiliza el cepillo adecuado a tu tipo de pelo y al efecto que quieras conseguir (por ejemplo, para conseguir una melena lisa, opta por uno de tabla; para ondas, elige un cepillo cilíndrico grueso, etc.). En todo caso, asegúrate de que deja pasar el calor para que no carbonice tu melena.
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