Tu armario también tiene mucho que decir respecto al cuidado del planeta. Revisa tu ropa para reciclar lo que no uses y dejar hueco a las fibras orgánicas, los tejidos naturales y los materiales reciclados.
¿Sabías que para confeccionar unos vaqueros se consumen 10.000 litros de agua? Así que antes de tirarlos, piensa cómo darles un nuevo uso.
– Unos vaqueros pueden transformarse en un bolso o incluso en un divertido mural para organizar tu escritorio.
– Da rienda suelta a tu creatividad para customizar las prendas que ya no usas. Jerseys convertidos en fundas de cojín, chaquetas actualizadas con botones…
Las posibilidades son infinitas.
Apúntate a este movimiento que ya nos invade. Cada vez son más las firmas españolas que fomentan una moda sostenible, ética y de comercio justo.
– La filosofía Slow Fashion promueve las prendas artesanales a pequeña escala frente a la producción masiva de ropa de bajo coste económico, pero de alta huella ecológica y dudosas condiciones de fabricación.
– Marcas españolas como EcoAlf o Ecoology apuestan por tejidos naturales libres de agentes químicos. Además, demuestran que es posible confeccionar moda a partir de materiales reciclados, como redes de pesca, botellas de plástico o posos del café.
– La misma filosofía ecológica se aplica a la joyería. La firma Urban Fawn, por ejemplo, vende joyas de metales libres de cianuro, mercurio y otros agentes químicos perjudiciales para el entorno.
La industria textil es una de las que más contribuye al deterioro medioambiental por la cantidad de residuos que genera y el uso de reactivos químicos contaminantes.
– Pon tu granito de arena y practica un consumo responsable. Piensa bien si de verdad necesitas la prenda antes de pasar por caja.
– Monta un mercadillo de ropa con tus amigos con aquello que nunca te pones. Es un modo divertido y gratuito de renovar tu armario, pero, sobre todo, es ecológico.
Que tu compromiso no se quede sólo en tu armario. Echa un ojo al vestidor de tu bebé.
– Apuesta por ropa orgánica, natural y sin productos químicos. Respeta su piel sensible y evita posibles alergias.
– La firma NaturaMum, es un ejemplo claro de esta filosofía ecológica.
Gran parte de la ropa está confeccionada con fibras sintéticas, como el nylon o la lycra, derivadas del petróleo. Apuesta por materiales naturales como el algodón orgánico.
– Este algodón es cultivado en campos libres de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos.
– Además de respetar los ciclos de la tierra, sólo se usan semillas libres de transgénicos.
– Las prendas de algodón orgánico, de colores naturales y libres de tintes dañinos, respetan las pieles más sensibles.
Lucha contra el «usar y tirar» y únete al reciclaje de ropa. Con este gesto, contribuyes a reducir la emisión de gases, disminuir el vertido de aguas residuales y evitar el cultivo excesivo del suelo.
– Explora las tiendas de ropa de segunda mano, ya sea para donar o para comprar. Además, algunas como las de Intermon Oxfam, destinan parte de sus beneficios a financiar proyectos de desarrollo.
– Con cada cambio de estación, van a la basura toneladas de textiles. Dale un destino mejor dejándola en un contenedor de reciclaje de ropa pero, eso sí, asegúrate que sea de una empresa autorizada.
Fuente: Leer Artículo Completo