Empecemos con un mensaje de calma: si no somos médicos (que lidian con todo tipo de virus en su día a día y tienen más probabilidades de acabar entrando en contacto con el coronavirus), ni convivimos con personal sanitario ni somos pacientes inmunocomprometidos “es poco probable que estemos expuestos a este virus. El riesgo inmediato para la salud de 2019-nCoV se considera bajo”. Quién así lo afirma es el profesor Rodney E. Rohde, experto en enfermedades infecciosas y microbiología clínica, del Colegio de Profesiones de la Salud de la Universidad Estatal de Texas en una entrevista a Elsevier Connect. Y lo que afirma, traducido al día día, significa que si no perteneces a ninguno de esos grupos de riesgo puedes conseguir mucho para protegerte olvidándote de complicadas mascarillas y de la histeria generalizada y, simplemente, desinfectando adecuadamente tus manos. ¿Y cómo es ese lavado de manos adecuado?
Cuándo hay que lavarse las manos: la recomendación es hacerlo especialmente después de ir al baño, si has estado en contacto con alguien enfermo, antes de comer o cocinar y después de sonarte la nariz, toser y estornudar (desechando el pañuelo después).
Con qué hay que lavarse las manos: con agua y jabón. Parece obvio, pero mucha gente se limita a enjuagarlas con agua e irse corriendo del lavabo después de ir al baño dejando sus gérmenes bien fresquitos en el pomo de la puerta. No seas como ellos.
Usa agua templada y jabón, frota con energía una mano contra la otra durante 40-60 segundos (un mínimo de 20 segundos, por favor) y pon especial atención a las yemas de los dedos y uñas, ya que más del 95% de las bacterias se encuentran bajo el borde de las uñas. Tampoco te olvides de enjabonar el pulgar, las muñecas y el dorso de las manos. A continuación, aclara y seca completamente con una toallita de un solo uso o un secamanos de aire.
Si no hay jabón a mano puedes usar un gel desinfectante de farmacia (o una toallita desinfectante) siempre que compruebes en la etiqueta que posee un mínimo de un 60% de alcohol. Usa el gel y recuerda lavarte las manos con agua y jabón en cuanto tengas esta medida higiénica disponible. Para usarlo correctamente debes aplicarlo por toda la mano (no solo las palmas, también entre los dedos). Este recurso es especialmente útil si usas a menudo escaleras mecánicas o viajas en transporte público porque al ser espacios en los que circula mucha gente hay muchas superficies donde los gérmenes esperan de vacaciones hasta que los tocas.
Y el último consejo es que no pierdas la calma. «Cada año, miles de ciudadanos estadounidenses (y muchos más a nivel mundial) se contagian por gripe, el resfriado común y otros agentes respiratorios.Por lo tanto, si bien debemos prestar atención a este brote de coronavirus y estar preparados para cualquier cambio rápido, debemos mantener la perspectiva», explica el experto. Vamos a hacerle caso… y a lavarnos las manos adecuadamente.
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