Como llevan varios días avisando las autoridades, la crisis del coronavirus no entiende de razas, de nacionalidades y, por supuesto, tampoco de clases. Todo el mundo está obligado a tomar todas las precauciones posibles para evitar que la curva de contagios aumente, y así por fin lo han entendido en Buckingham, que acaban de anunciar unas medidas extraordinarias que afectarán a la agenda de la reina Isabel II durante las próximas semanas.
Aunque ya se rumoreaba que la monarca iba a cambiar su rutina diaria por aquello de ser población de riesgo dada su avanzada edad; ha sido hoy cuando la Corona por fin ha confirmado varias medidas para evitar cualquier percance de salud. La más importante, adelantar al próximo 19 de marzo el retiro al castillo de Windsor que Isabel II hace todos los años por las vacaciones de Pascua. Un cambio de residencia que, ya avisan, “se alargará más allá de el periodo habitual”.
Esto supone una novedad drástica en la agenda real, ya que hasta ahora la reina solía pasar solo los fines de semana en Windsor, mientras que los días de diario se trasladaba a Londres para atender sus compromisos profesionales. Trabajo que también se confirma que se reducirá al mínimo para evitar contactos innecesarios si así lo considera palacio, aunque todas las audiencias que tenía programadas hasta el jueves en Buckingham, incluida una con el primer ministro Boris Johnson, “se celebrarán según lo planeado”.
Las recomendaciones sanitarias, según explican en el comunicado, también afectan a actos públicos a los que iba a asistir la reina o algún miembro de la familia real. Así, “en los próximos meses se cancelarán o retrasarán” la fiesta en los jardines reales de Buckingham que iba a celebrarse en mayo, entre otros eventos.
Lo que de momento siguen en pie son citas esenciales para la corona como el Tropping The Colour, el desfile previsto para el 13 de junio que suele reunir en el balcón de palacio a la familia real al completo. Al menos hasta que por razones sanitarias se recomiende cambiarlo. De lo que no han dado información todavía es sobre la celebración de la boda de la princesa Beatriz con Edoardo Mapelli, que en teoría tiene lugar el 29 de mayo.
Haciendo caso del comunicado, de momento sigue en pie según lo planeado, pero que nadie se extrañe si al final tiene que retrasarla por culpa de estos momentos delicados que estamos viendo. Esperemos que no sea necesario.
Fuente: Leer Artículo Completo