Las fans de la cosmética coreana lo tenemos clarísimo: el secreto de la efectividad de los rituales y productos made in Corea radica en el tiempo, la paciencia y la meticulosidad. Se trata de dedicarle un tiempo generoso a cada paso, realizar los movimientos adecuados con toda la paciencia del mundo y ser extremadamente meticulosa a la hora de aplicar fórmulas y utilizar herramientas. Por eso, las largas mañanas y tardes de este encierro obligatorio anti coronavirus son el momento ideal para poner en práctica sus exigentes y larguísimos rituales. Veamos dos.
El ritual más importante en la cosmética coreana es el de la limpieza, tonificación e hidratación y se complementa con el uso diario de un protector solar que impide a los rayos solares llegar al cutis. Para desmaquillar, las coreanas siguen dos pasos: en el primero, se limpia la zona de los ojos con una fórmula oleosa. Importante: aplicar el aceite con un algodón y sin frotar. A continuación se recurre a un desmaquillante al agua, agua micelar por ejemplo, también aplicada suavemente con un limpiador. Una vez eliminado el maquillaje, podemos iniciar la limpieza.
La limpieza se reduce aplicar con suaves movimientos circulares en todo el rostro y en el cuello un gel neutro, que retiraremos con agua tibia o fría, jamás caliente. Dos o tres veces por semana sumaremos a la limpieza una exfoliación, por ejemplo con un gel con microgránulos, que es bastante suave. Si optamos por un producto con algún tipo de ácido, mejor exfoliar solo una o dos veces a la semana. El paso siguiente de este ritual es la tonificación con un producto que regule el ph de la piel y cierre los poros y la ayuda de un algodón.
Por la noche, añadiremos a la limpieza y la tonificación una esencia, un plus de hidratación con tratamiento (antiedad, luminosidad, etc.) en una fórmula acuosa que penetra profundamente la piel. Además, dos o tres veces por semana, da igual si en la limpieza de la mañana o de la noche, debemos aplicar un sérum, aunque no es aconsejable en pieles grasas o jóvenes. Su fórmula es densa, así que con dos o tres gotas bastan.Lo mismo: puede ser antiedad, para las manchas, para las arrugas de expresión…
Para terminar, nos queda la hidratación, que pasa por una mascarilla una o dos veces por semana, mejor por la noche. Se trata de darle un extra de hidratación y suavidad a la piel. Importante: aplicar una mascarilla también en la zona de los ojos, siempre con pequeños golpecitos en sentido ascendente. Además, tenemos que mantener nuestro ritual diario de hidratación con dos cremas, una por la mañana y otra específica para la noche. Como vemos, el proceso es largo, pero ahora que tenemos tiempo, ¿por qué no probarlo y ver cómo le sienta a nuestra piel?
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