Durante el invierno la piel que más sufre es, sin duda, la de los labios. Aunque las manos también se ven muy afectadas por los efectos del frío, la piel de los labios se lleva la peor parte. Es una zona que está continuamente húmeda por lo que se corta con el frío con mucha facilidad. Y no solo se irrita. Por el estrés y también por manía no paramos de mordernos los labios y tirar de los pellejitos que salen por el frío y la sequedad. El resultado son labios agrietados y llenos de heriditas que no dejan de escocer y duelen cuando apenas los rozamos.
Ante esto, el bálsamo de labios se vuelve nuestro mejor amigo, aunque a veces parece que no hace nada. Y es que no es suficiente. Para recuperar los labios es necesario un proceso completo de cuidado, igual que hacemos con la piel del rostro exfoliándola, con mascarillas y tratamientos. Así que, ahora que tenemos unos días para poner todo en orden, qué mejor momento para poner remedio, hacer las paces con nuestros labios y hacer una rutina con ellos. He aquí las claves que necesitas seguir para cuidar bien tus labios.
Limpia
Lo primero que debemos hacer es limpiar los labios. Da igual si los habíamos maquillado antes o no, porque aunque no lo hayamos hecho, estos también se ensucian y acumulan grasa y toxinas. Y no vale cualquier jabón, debemos usar un limpiador o desmaquillante específico para labios.
Exfolia
Lo dejamos siempre para otro momento y quizás es el paso más básico para tener los labios sanos. Aunque la piel de los labios es sensible, no es necesario exfoliar solo una vez por semana. Tampoco habrá que excederse, así que, lo mejor será exfoliar cada vez que veamos que hay exceso de pielecitas y nos podamos ver tentadas a arrancarlas. Se puede hacer con el cepillo de dientes, pero esta exfoliación puede ser demasiado enérgica y hacernos daño, por eso, lo ideal será apostar por un producto específico que lo exfolie pero que también que lo trate.
¡Lo quiero!
Este de Milk exfolia con cristales naturales de azúcar y cáñamo. Pero también calma la piel, algo necesario después de exfoliar, e hidrata. Este puede dejarse, pero los exfoliantes de labios después se retirarán suavemente con una toalla.
Cuida el contorno
Después trataremos el exterior de los labios para mantenerlo hidratado, ya que que se corten y la sequedad que el frío provoca favorecen la aparición del código de barras. Por ello, hay que emplear un producto concreto que trate la zona, aunque suelen ser para ojos y labios. Como este contorno ojos y labios de Fridda Dorsch, que está indicado para tratar las arrugas más complicadas.
¡Lo quiero!
Aplica mascarillas
La rutina para cuidar los labios al completo conviene hacerla tanto por la mañana como por la noche (obviando el paso de la exfoliación). Este último momento será perfecto para aplicar mascarillas que nutran los labios y ayuden a que se regeneren y sanen, ya que además la piel trabaja mejor por la noche. Así se curarán en profundidad de los daños que se hayan podido ocasionar por las manías, humedecernos los labios y el frío y la calefacción.
Esta de la firma de cosmética coreana Laneige actúa como un bálsamo suavizante. Potencia la hidratación y nutre, además contiene antioxidantes que ayudan a regenerar los labios secos. Suaviza los labios con ácido hialurónico y minerales, ingredientes con los que también se mantiene la hidratación.
Hidrata con bálsamo labial extra nutritivo
Es decir, no el bálsamo que usaremos siempre sino uno formulado con ingredientes nutritivos como la manteca de karité, la miel y los aceites esenciales. Uno de ellos es el bálsamo de Rêve de miel, de Nuxe, que contiene miel, propóleo, limón y aceites vegetales para reparar los labios intensamente dañados.
¡Lo quiero!
Otro de los trucos para mantener los labios bien nutridos es apostar por una mascarilla de noche más ligera como bálsamo labial. Estas mascarillas son más densas que un bálsamo normal y son mucho más completas tanto en lo que respecta a los ingredientes como en las propiedades, por lo que los labios se regenerarán mejor. Una opción es la Buttermask de Kiehl’s, con aceite de coco y mantequilla de mango.
¡La quiero!
Refuerza con tu bálsamo habitual
Pero estas fórmulas no debemos utilizarlas durante todo el día y solo cuando tengamos los labios muy dañados, ya que sino se acabará creando un efecto rebote y los labios volverán a dañarse. Por eso, se recomienda alternarlos con otros que hidraten y curen de la irritación, como Suavina, uno de los más tradicionales.
¡La quiero!
SPF
Cuando vayamos a salir a la calle, igual que protegemos el resto de la piel para protegerla de los efectos del sol, también lo haremos con la de los labios. Así evitaremos irritaciones, sequedad y otras afecciones.
Manías que debes evitar
Por supuesto, para que todo esto tenga su efecto debemos dejar de morder los labios y dejar de arrancar los pellejitos, así como tratar de no humedecerlos demasiado.
Fuente: Leer Artículo Completo