Ellos no esconden su amor. Lo que comenzó siendo un rumor ha terminado por confirmarse. Ben Affleck y Ana de Armas se han convertido en la nueva pareja sorpresa de Hollywood.
La actriz hispanocubana y el estadounidense se conocieron durante el rodaje de la película ‘Deep Water’ y su química ha traspasado la pantalla. Aunque en un inicio se habló de una bonita amistad, parece que el amor ha triunfado y ha culminado en dos románticas escapadas, donde han sido fotografiados en actitud cariñosa.
En el primer viaje, la pareja visitó Cuba, tierra natal de Ana, donde disfrutaron de la gastronomía local y ella ejerció de perfecta anfitriona mostrándole sus rincones favoritos de La Habana. Después pusieron rumbo a Costa Rica, donde protagonizaron largos paseos por la playa, dedicándose todo tipo de carantoñas.
Esta noticia llega poco después de que Ana de Armas fuese relacionada con el también actor Bradley Cooper. Y es que, la misma joven que llegó a España a los 18 años para estudiar interpretación, ahora se ha convertido en una de las grandes promesas de Hollywood por su interpretación en ‘Puñales por la espalda’ y después de convertirse en la nueva chica Bond.
Esta nueva aventura sentimental llega para ambos tras sus fallidos matrimonios. Por su parte, Ana de Armas firmó el divorcio con Marc Clotet en el 2013, dos años después de darse el ‘sí, quiero’. En cambio, la separación de Ben Affleck es bastante más reciente. Con tres hijos en común y 13 años de matrimonio a las espaldas, el intérprete y la actriz Jennifer Garner pusieron fin a su relación en el 2018. Eso sí, ambos conservan una excelente relación.
De hecho, fuentes cercanas a la actriz afirman que se ha pronunciado sobre esta nueva relación. Según ha publicado ‘US Magazine’, Jennifer lo «aprueba» porque «hace tiempo que superó completamente lo de su divorcio con Ben. Le considera un buen amigo y considera que es un padre estupendo y le respeta por ello». De hecho, ella estaría encantada con su soltería y siempre quiso que él «encontrara a alguien con quien poder compartir su vida». Parece que su deseo ha sido condedido.
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